El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció este miércoles un plan internacional, encabezado por Estados Unidos, para matarlo «en simultáneo» a un ataque contra Siria, luego de que su gobierno detuviera el lunes a dos sicarios colombianos que presuntamente querían asesinarlo.
«¿Ustedes saben cuál era el plan internacional? Coincidir como trataron de hacer coincidir en 2002 el golpe de estado contra el comandante (Hugo) Chávez y la invasión a Irak. El plan era eliminarme a mi en simultáneo al ataque contra a Siria», dijo Maduro en un acto en el estado Táchira (oeste).
«Es una ofensiva imperial camaradas (…) contra los países independientes que hemos levantado las banderas de un mundo multipolar (…), contra los países que hemos dicho no queremos más imperio en el siglo XXI. Este imperio se tiene que acabar en los Estados Unidos», indicó el gobernante, quien el martes instó a rechazar una eventual incursión militar en Siria.
La estrategia sería «anular este portento moral y político que es Venezuela en América Latina y el mundo», añadió Maduro, en cuya gestión continúa la política de Chávez -que gobernó entre 1999 y 2013- de mantener estrechas relaciones con países de Oriente Medio, principalmente Irán.
El martes, el presidente venezolano rechazó la intervención militar que, según él, está «decidida» por Estados Unidos contra Siria y pidió «prudencia» a Washington y a sus aliados sobre esta situación.
Un día antes, Maduro también pidió a su par estadounidense Barack Obama aclarar si ordenó o conocía de una «conspiración» en su contra de opositores venezolanos con nexos en Miami y Bogotá, luego de que su gobierno capturara a dos sicarios, que pertenecían a un grupo de diez hombres, que querían cometer un «magnicidio».
Estados Unidos y sus aliados occidentales evalúan una posible intervención militar contra el régimen de Bashar al Asad, al que acusan de haber utilizado «sin dudas» armas químicas contra civiles, mientras Damasco prometió que se defenderá y sus socios advirtieron de las consecuencias de un eventual ataque.