Tres tragedias sacuden en materia de accidentes industriales la historia nacional, la tragedia de Tacoa en 1982, originada en la planta de generación eléctrica “Ricardo Zuloaga” (hoy “Josefa Joaquina Sánchez”), propiedad de la Electricidad de Caracas, ubicada en el sector Arrecifes de Tacoa del para entonces Departamento Vargas del Distrito Federal (hoy conocido como estado Vargas).
Este desastre es catalogado como la peor tragedia jamás vivida en Venezuela, con la excepción de los deslaves de diciembre de 1999, los cuales fueron de orden natural; ya que allí fallecieron más de 160 personas, entre ellos 9 comunicadores sociales; bomberos, policías, etc.
Luego de aproximadamente una década, el 25 de marzo de 1993 se registró otra explosión de gran magnitud en Planta Lama, ubicada en el Lago de Maracaibo, a dos horas del muelle de Tía Juana del municipio Simón Bolívar, bajo la gerencia de MARAVEN antigua filial de PDVSA.
La explosión se registró en el módulo A de esta planta, entre las 2.30 y 3.00 de la tarde del 25 de marzo. El hecho dejó 13 fallecidos, 7 heridos y la pérdida completa de la planta. Los 12 trabajadores que se encontraban en el momento fueron evacuados de las instalaciones por cuestiones de seguridad industrial. Un testigo del hecho explicó que en el momento que el dispositivo explotó hizo contacto con un tanque de aceite cercano, lo que generó llamas y una gran llamarada de humo. Los bomberos adscritos a la estatal petrolera lograron controlar las voraces llamas.
Y ahora la tragedia de Amuay el 25 de agosto de 2012 con un balance trágico de mas 70 personas, donde se cuentan civiles, militares y trabajadores del complejo de refinería situado en Paraguaná. Con la particularidad en este caso que a un año del grave accidente no se conocen las causas del pavoroso accidente que enlutó a decenas de hogares venezolanos.
Por tanto son inaceptables las respuestas de Maduro como Presidente de la República y de Rafael Ramírez, como Presidente de PDVSA y Ministro de Energía, de calificar las causas del trágico evento como sabotaje y de ampliar las zonas de seguridad Cuando de todos es conocido y en particular los trabajadores petroleros que laboran en Zulia, Falcón, Monagas, Anzoategui, las condiciones deplorables de inseguridad laboral alarmantes que atraviesa la industria petrolera venezolana. Todo con el objetivo de coaccionar toda protesta laboral plenamente justificada, demostrada en el juicio laboral que FADESS aplicó a la actual gerencia de PDVSA en septiembre 2012 en Punto Fijo.
Situación que ha conllevado a la pérdida de decenas de vidas de trabajadores petroleros en la Costa Oriental del Lago y de numerosos accidentes en las refinerías de Puerto La Cruz, El Palito en el estado Carabobo y en Bajo Grande en el estado Zulia. En todo caso generaría mas credibilidad para este alicaído gobierno asumir las responsabilidades respectivas, como sucediera en los casos ya citados anteriormente, donde PDVSA y la Electricidad de Caracas asumieron la causa de tan lamentables accidentes.
* Movimiento Laborista
Froilán Barrios Nieves