El vicepresidente, Joe Biden, había sido encargado por Obama de pensar medidas para luchar contra la violencia
WASHINGTON. La Casa Blanca anunció el jueves dos nuevas reglamentaciones sobre posesión de armas de fuego en Estados Unidos, aunque con un alcance todavía modesto con respecto a la reforma que fracasó en el Congreso en abril pasado.
Al presentar estas iniciativas como una manera de paliar la inacción de los legisladores, el Ejecutivo estadounidense desea llenar el vacío jurídico que permitía hasta ahora a empresas ser propietarias de fusiles de asalto, sin que se verifiquen antecedentes.
A partir de ahora «personas vinculadas con empresas que adquieran este tipo de armas deberán someterse a una verificación de antecedentes penales, como si las hubieran comprado a título personal», precisó el gobierno.
La segunda medida concierne a la reintroducción en el territorio estadounidense de armas de guerra procedentes del exterior, destinadas a particulares.
Al menos 250.000 armas de este tipo fueron importadas a Estados Unidos desde 2005, según la Casa Blanca, que precisó que sólo se tolerarían a partir de ahora unas pocas excepciones, entre ellas para museos.
El 17 de abril, el Senado rechazó una reforma legal que enmarca la posesión de armas en Estados Unidos, pese a cuatro meses de esfuerzos del gobierno de Barack Obama iniciados tras la masacre en la escuela de Newtown (Connecticut, noreste) en diciembre de 2012.
Obama había considerado la votación como «un día vergonzoso para Washington» y prometió perseverar en su propósito de regular la venta y porte de armas.
El vicepresidente, Joe Biden, había sido encargado por Obama de pensar medidas para luchar contra la violencia relacionada con armas de fuego, cuyo porte es un derecho que garantiza la Constitución.
El jueves, Biden aseguró al presentar las nuevas medidas que tanto él como el presidente siguen «comprometidos a actuar en este tema».
«Si el Congreso no actúa, lucharemos para tener un nuevo Congreso. Es así de simple», dijo Biden.
Las próximas elecciones legislativas parciales en Estados Unidos tendrán lugar en noviembre de 2014.
Agencias