GINEBRA. El presidente estadounidense, Barack Obama, debería devolver la base naval en la bahía de Guantánamo a Cuba, y algunos detenidos podrían quedarse en una prisión controlada por Estados Unidos allí, dijo un ex enviado estadounidense a Cuba.
Obama, al negociar un acuerdo con el líder cubano Raúl Castro sobre la base en la isla comunista, podría construir una relación a largo plazo con su pueblo, dijo Michael Parmly, jefe de la sección de intereses estadounidenses en La Habana entre 2005 y 2008.
Un tratado de 1903 le otorga derechos a Estados Unidos sobre la bahía de Guantánamo, un territorio de 45 millas cuadradas en el sudeste de Cuba, originalmente necesario como estación de combustible para los buques de guerra estadounidenses.
La prisión fue creada por el Gobierno del expresidente George W. Bush para retener a sospechosos extranjeros de ser militantes tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La base estadounidense es una «anomalía histórica» pese a que ambos países no han mantenido relaciones diplomáticas desde 1961, escribió Parmly.
«Las actuales tensiones bipartidistas en (el Capitolio) aseguran que sería una batalla cuesta arriba, pero la tesis de este documento es que una medida arriesgada similar, como el Canal de Panamá, es necesaria respecto a Guantánamo», dijo, refiriéndose a cuando en 1977 Estados Unidos devolvió la vía fluvial a Panamá como precedente.
«Ambas partes tendrían un interés», agregó.
El documento de 26 páginas del diplomático retirado, al que Reuters tuvo acceso, será presentado brevemente en el Fletcher Forum of World Affairs, publicado por la Fletcher School en Massachusetts.
Obama ha prometido cerrar la prisión que ha retenido a decenas de supuestos militantes, la mayoría sin cargos, por más de una década. No obstante ha visto resistencia en el Congreso.
Parmly, quien ahora vive en Ginebra, dijo que los gobiernos estadounidense y cubano podrían acordar que 46 «casos problemáticos» se mantengan en una cárcel controlada por Estados Unidos después de que el control operativo de la base sea transferido. Los restantes 118 reos podrían ser enviados a prisiones en Estados Unidos y afrontar un juicio o ser liberados.
También se podría llegar a acuerdo con Cuba que le permita a la Armada estadounidense utilizar la base para sus operaciones en el Caribe, agregó. El centro estadounidense en Guantánamo para procesar a inmigrantes cubanos y haitianos podría ser mantenido o transferido, dijo.
«La Base Naval de la Bahía de Guantánamo no es territorio estadounidense. Cuba es el dueño final», dijo Parmly.
Agencias