Los 32.000 empleados de la telefónica –4.700 sólo en Finlandia– se integrarán al gigante informático estadounidense
El fabricante finlandés Nokia venderá su división de teléfonos móviles al gigante informático estadounidense Microsoft por un precio total de 5.440 millones de euros (7.183 millones de dólares), renunciando a un sector en el que fue mucho tiempo líder mundial.
«Ganan los dos grupos (…), Microsoft incluso gana más porque paga menos que por Skype en 2011» (8,5 millones de dólares), estimó Ishaq Siddiqi, analista de fondos ETX Capital.
«Esto marca un acontecimiento clave en nuestra transformación», indicó el presidente de Microsoft, Steve Ballmer, durante una conferencia de prensa organizada por Nokia en Espoo, cerca de la capital finlandesa Helsinki.
Microsoft sigue así la senda de su gran rival internet Google que ya ha invertido en el «hardware», al comprar al fabricante estadounidense de teléfonos Motorola.
Para Ballmer, permitirá «acelerar el éxito (de Microsoft) con los smartphones».
Con esta operación, Microsoft «puede transformar Nokia y su actividad declinante en los teléfonos en un formidable competidor», estimó Siddiqi.
«La venta puede ser una sabia decisión» dado que la actividad de telefonía del grupo declinaba, comentó el analista de OP Phjola Hannu Rauhala al diario Taloussanomat.
Las especulaciones sobre la venta de Nokia fueron intensas en los últimos meses. La prensa y los analistas habían citado a otros posibles compradores, entre ellos el chino Huawei y el también chino Lenovo, fabricante de ordenadores personales.
Microsoft y Nokia habían sellado una alianza a principios de 2011 para colocar en el mercado smartphones del fabricante finlandés equipados con el sistema operativo Windows de Microsoft.
El objetivo era responder al avance tomado en este registro por Apple y Google, los dos grandes competidores de Microsoft.
«Nokia solo no dispone de medios sufientes para financiar la aceleración necesaria», admitió el presidente de Nokia, Risto Siilasmaa, ante la prensa.
El ex número uno mundial de los teléfonos celulares se concentrará ahora en servicios y redes, «el mejor camino para avanzar, tanto para Nokia como para sus accionistas», indicó también Siilasmaa, citado en un comunicado.
Nokia, que pasa apuros ante la competencia de Samsung y Apple sobre todo en la venta de smartphones, cerró en agosto la compra del 50% de Nokia Siemens Networks (NSN), que tenía el grupo industrial alemán Siemens.
NSN está especializada en las redes de banda ancha y ha obtenido mejores resultados que la rama de teléfonos celulares de Nokia.
Microsoft también comprará todas la patentes de Nokia y sus servicios de localización.
Según el anuncio, la ganancia neta de la transacción para Nokia será de 3.200 millones de euros (más de 4.225 millones de dólares).
Siilasmaa, nombrado asimismo presidente director general interino de Nokia, dijo en conferencia telefónica que la venta va a «reforzar claramente la posición financiera» del grupo y dar «una base sólida para la inversión en las actividades futuras de Nokia».
Especial importancia
para Finlandia
Nokia ha liderado el mercado de los teléfonos móviles durante 14 años, hasta ser derrocado por Samsung en 2012 como la marca más vendida del mundo.
Desde entonces, las ventas de móviles de baja gama de Nokia iniciaron un inexorable declive.
Para Finlandia, Nokia tiene una importancia muy especial, ya que se trata de la mayor empresa del país.
«Hay emociones vinculadas a Nokia, cada finlandés tiene la sensación de ser en parte proprietario», indicó el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, al diario Helsingin Sanomat.
Para él, la adquisión marcará «un cambio profundo» para el país.
Por su lado, Microsoft, la mayor empresa de software del planeta, fundada en 1975, también enfrenta dificultades. No ha logrado adaptarse al mercado de las plataformas móviles, y le cuesta recuperar su retraso.
Su tableta electrónica Surface no encontró su público y el grupo resolvió recientemente bajarla de precio, lo cual le representó fuertes costes por depreciación.
Asimismo, la firma acusa el golpe de la baja de ventas de computadores personales PC que impactó a su sistema operativo, Windows.
Para algunos analistas la empresa necesita efectuar cambios para adaptarse al nuevo entorno. En este contexto, su director general Steve Ballmer anunció el pasado 23 de agosto que «dejará sus funciones» en los próximos 12 meses.
El consejo de administración nombró un comité especial encargado de buscar al nuevo director. En ese grupo figura el presidente del directorio y cofundador de Microsoft, Bill Gates.
En fin, el propio Ballmer quiso tranquilizar a los 4.700 empleados en Finlandia de Nokia, que ahora se convierten en trabajadores de Microsoft.
«No tenemos planes para relocalizar los puestos de trabajo en otras partes del mundo, en el marco de esta fusión», dijo en la conferencia telefónica. «Reconocemos el rol de Nokia aquí» añadió.
Reine Tiessalo / AFP