«Es esencial para el futuro de un país como el nuestro, que avanza en un proceso de paz para terminar de una vez por todas con un conflicto a todas luces anacrónico», dijo el mandatario colombiano
BOGOTÁ. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó ayer que el Marco Jurídico para la Paz, aprobado la semana pasada por la Corte Constitucional, es «esencial» para terminar con el «anacrónico» conflicto del país.
«El Marco Jurídico para la Paz es esencial para el futuro de un país como el nuestro, que avanza en un proceso de paz para terminar de una vez por todas con un conflicto a todas luces anacrónico», dijo Santos en un acto con presidentes de las altas cortes de los 23 países iberoamericanos.
El mandatario explicó que el citado instrumento busca establecer un marco constitucional que permita poner en marcha una estrategia integral de justicia transicional que garantice la satisfacción de los derechos de las víctimas y la transición hacia la paz. El Marco Jurídico para la Paz fue aprobado por el Congreso en junio de 2012 y demandado más tarde por una organización no gubernamental que alegó que con ese instrumento se corre el riesgo de dejar en la impunidad numerosos crímenes cometidos durante el conflicto armado.
El origen de la controversia está en los principios de «priorización» de los delitos en la investigación y de la «selección» de los responsables, pues según los autores de la demanda, investigar y juzgar a los causantes de 304.000 hechos denunciados durante el conflicto tomaría un siglo.
Sin embargo, el pasado 28 de agosto la Corte Constitucional dio su aval a la norma después de un mes de análisis de su contenido, lo que, en opinión del presidente, «es una muestra más de cómo las ramas del poder, sin injerencias indebidas, pueden y deben trabajar por un mismo fin, que es la paz, el bienestar, la felicidad de la nación». Según Santos, no se puede «pretender investigar todos los hechos cometidos en medio siglo de violencia ni procesar a absolutamente todos los responsables, pero sí podemos construir una estrategia realista y transparente que permita satisfacer de la mejor manera los derechos de todas las víctimas».
Dicha ley obedece a las negociaciones de paz que desde noviembre de 2012 llevan a cabo el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba. La otra guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), también está dispuesta a entablar un diálogo con el Gobierno, para el que todavía no hay fecha de inicio.
El jefe de Estado se refirió a la decisión judicial al intervenir hoy en Bogotá en la apertura de la segunda ronda de talleres preparatorios de la XVII Cumbre Judicial Iberoamericana que se celebrará en Santiago de Chile. En su intervención, instó a los magistrados iberoamericanos a atender la «demanda histórica» de justicia de los pueblos de la región. «La justicia para todos, sin privilegios, sin exclusiones; una justicia pronta y oportuna, es y tiene que ser la ambición y la meta de nuestros sistemas judiciales», manifestó.
Agencias