SANTIAGO. La Corte Suprema de Justicia de Chile realizó el viernes un inédito reconocimiento de sus omisiones durante la dictadura de Augusto Pinochet, cuando rechazó miles de recursos de amparo a favor de las víctimas, pero se abstuvo de pedir perdón al conmemorarse los 40 años de la instalación de régimen.
«Hemos llegado a la convicción de que no cabe otra actitud que no sea explicitar el reconocimiento de las graves acciones y omisiones que en ese entonces se incurrió», dijo el presidente del máximo tribunal de Chile, Rubén Ballesteros, en una declaración pública, al final de una reunión plenaria de jueces.
«A la hora presente y con la mesura y la altura de mira de hoy, claramente corresponde decir que constituyó una dejación de sus funciones jurisdiccionales», agregó Ballesteros.
La declaración surge en el marco de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado que derrocó el gobierno del socialista Salvador Allende e instaló la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90), el 11 de septiembre de 1973, la cual dio paso a una cruda represión de opositores, que se saldó con más de 3.200 muertos y 38.000 torturados.
El inédito reconocimiento surge también tras la declaración de la asociación de jueces del Poder Judicial, que pidieron perdón por la actuación de la justicia chilena en esa época, pues no protegió «a quienes fueron víctimas del abuso estatal», así como al explícito cuestionamiento del presidente Sebastián Piñera, quien afirmó que el Poder Judicial «no estuvo a la altura».
«Creo que el Poder Judicial no estuvo a la altura de sus obligaciones y desafíos y pudo haber hecho mucho más, porque por mandato constitucional le corresponde cautelar y proteger los derechos de las personas», dijo Piñera el jueves.
Más de 5.000 recursos de amparo, en favor de víctimas de la dictadura de Pinochet, por desapariciones o detenciones ilegales, fueron rechazos durante el régimen militar por los tribunales chilenos, que argumentaron no contar con la información suficiente para darles curso.
Paulina Abramovioch / AFP