El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que Estados Unidos intervendrá en Siria para matar a su presidente, Bachar al Assad, masacrar al pueblo sirio y controlar el país, como a su juicio ocurrió antes en Libia e Iraq.
«Esa intervención es para matar al presidente, para masacrar a Siria, al Gobierno y al pueblo y tomar el control», dijo Morales en un discurso ante sus bases en la zona central del Chapare, tras retornar de una gira por España, Bielorrusia, Italia y el Vaticano.
Morales afirmó que el presidente estadounidense, Barack Obama, se comporta como si «fuera el dueño del mundo» porque no tiene el apoyo de la ONU y agregó que hay informes que hablan también de un supuesto desacuerdo de jefes militares de EE.UU. con la operación.
Obama ha acusado al régimen de Bachar al Assad de haber usado supuestamente hace tres semanas armas químicas contra la población de su país causando la muerte de más de un millar de inocentes.
Al respecto, el gobernante boliviano manifestó que no hay informes oficiales de las Naciones Unidas sobre esas supuestas armas por lo que consideró un «pretexto» ese argumento.
Morales se refirió al tema al anunciar que se sumaba a la jornada de ayuno a favor de la paz convocado para hoy por el papa Francisco, con quien se entrevistó el viernes en el Vaticano.
De hecho, en su discurso Morales dijo a los campesinos que llegaban a su acto con ollas llenas que estaba «prohibido comer» hasta las 14.00 horas (18.00 GMT) «como un justo homenaje al papa que planteó ayuno por la paz, por la vida, por la humanidad».
«Ojalá estas oraciones, bendiciones, el ayuno (encabezado por) el papa Francisco sean escuchadas por Obama y su Gobierno y no haya una intervención en Siria», apuntó el mandatario boliviano.
En el contexto de sus críticas a EE.UU, subrayó que hace dos años Libia también fue bombardeada y su presidente, Muamar al Gadafi, fue asesinado, y antes pasó lo mismo con Saddam Hussein en Iraq.
«Ahora, igual está buscando el control geopolítico, o el control del petróleo en el Medio Oriente», sostuvo el líder boliviano.
EFE