¿Pollo producido a partir de soja o ternera a base de zanahorias, guisantes o papas? En Holanda, un «carnicero vegetariano» propone una gama de «carnes» producidas exclusivamente a partir de legumbres y hortalizas.
Gracias a técnicas desarrolladas en una universidad holandesa, es posible reproducir las fibras de la carne utilizando una máquina que prensa una pasta obtenida a partir de granos de soja.
Hamburguesas, albóndigas, carne de res, la oferta del «carnicero vegetariano» es variada. Según un periodista de la AFP y varios clientes interrogados, ciertos productos, incluyendo la pechuga de pollo y la ensalada de atún, están particularmente cerca del original; otros no tanto, «pero siguen siendo muy buenos».
«La huella ecológica de nuestra hamburguesa es siete veces menor que la de una hamburguesa real», dice Jaap Korteweg, fundador y propietario de la empresa «Carnicero Vegetariano».
«El pollo que producimos sólo necesita la mitad a un tercio de lo que se requiere para producir pollo de verdad. Me refiero a la utilización del suelo, el consumo de agua y las semillas y granos con las que que normalmente se alimenta a los pollos» .
«Y esto es un gran paso en términos de bienestar de los animales», añade este vegetariano convencido, esposo de la diputada holandesa que lidera el Partido para los Animales (con dos de los 150 escaños en la Cámara baja del Parlamento).
Los ingredientes utilizados varían. Así, la pechuga de pollo 100% vegetal se obtiene con una base de soja mientras que la ternera se produce con zanahorias, guisantes y papas.
Sólo tres años después de su lanzamiento, los productos se venden en más de 500 lugares en Holanda, principalmente supermercados y tiendas de productos ecológicos.
Korteweg asegura que su volumen de negocios se duplica cada año. Actualmente está llamando a proveedores con miras a abrir su propio centro de producción dentro de un año y medio. Al aumentar su cuota de mercado, espera poder bajar los precios: hoy su pollo cuesta lo mismo que el pollo orgánico.
«Esto no debería ser llamado pollo o hamburguesa»
Los productores de carne, sin embargo, querrían fronteras más claras para los consumidores.
«No tenemos ningún problema con que la gente coma este tipo de productos», dijo a la AFP Jos Goebbels, presidente de la Organización Central Holandesa para la Carne Vacuna (COV).
«Con lo que tenemos problema es con la utilización de terminología específica de la carne, cuando todo el mundo sabe que no hay carne en eso», añadió. «Esto no debería ser llamado pollo o hamburguesa, sino que debería tener un nombre diferente, ya que induce al consumidor a error».
Goebbels asegura que la industria de la carne no sufre de la competencia de productos vegetarianos y se mostró escéptico sobre el argumento ambiental.
«Esto supone que las vacas son criadas exclusivamente para ser llevadas al matadero, mientras que la mayoría de las que se matan por su carne son de la industria láctea», dijo, y agregó: «Eso significaría que también habría que detener la producción de leche».
«Carnicero vegetariano» vs «Frankenburger»
Mientras el «Carnicero vegetariano» busca conquistar el mercado, la primera hamburguesa creada a partir de células madre de vaca, desarrollada por otro holandés y presentada con bombos y platillos en Londres a principios de agosto, está todavía en pañales.
El «Frankenburger», como fue apodado por la prensa, con el tiempo podría permitir, según sus creadores, satisfacer la creciente demanda de carne en el mundo y los problemas de contaminación y bienestar animal que plantea la cría de ganado industrial.
«Puede que sean necesarios más de 20 años para que sea comercialmente viable, mientras nosotros ya lo somos», dijo Korteweg.
Ferviente partidario del «Carnicero Vegetariano», el grupo ambientalista Natuur & Milieu se esfuerza por difundir la experiencia y hacer degustar los productos a los clientes de supermercados.
«Cambiar a una alimentación vegetariana es algo relativamente fácil en comparación con la sustitución del combustible de los aviones o la introducción de autos eléctricos», dijo Olof van der Gaag, de Natuur & Milieu.
Van der Gaag asegura que si cada holandés comiera carne una vez menos a la semana, la reducción de CO2 equivaldría a la eliminación de un millón de vehículos en circulación.
AFP