La hermana de Aníbal José Lara González de 30 años de edad, echó por tierra toda posibilidad de que la víctima esté relacionada con la muerte de José Berroterán, versión que se manejó en predios policiales
«Mi hermano no era ningún homicida. Su peor error fue salir de casa en un día que fue decretado un toque de queda en la comunidad. No aceptamos que su nombre sea enlodado».
De tal manera se expresaba Yolimar Álvarez, hermana de Aníbal José Lara González, quien fuese ultimado durante la noche del pasado jueves 5 de septiembre cuando se encontraba en el sector El Hueco de la comunidad El Tamarindo en Guarenas, estado Miranda.
La aclaratoria surge en base a que la versión policial que se manejó en un primer momento, señalaba al hoy occiso como uno de los presuntos implicados en la muerte de un taxista identificado como José Alberto Berroterán Pereira de 53 años de edad, quien pereció en un hecho violento ocurrido en Colina Feliz; versión esta que fue desmentida por Álvarez, tomando en cuenta que según sus declaraciones, su hermano se encontraba en su vivienda cuando se reportó este suceso.
«Cuando el taxista fue asesinado, mi hermano estaba durmiendo en la casa, así que es imposible que él haya tenido una participación en este crimen, tal y como se reseñó en prensa del viernes 6 de septiembre», expresó.
Padre de dos hijos
Aún conmovida por el fallecimiento de su hermano, quien murió de forma violenta al ser atacado por varios sujetos, quienes la noche del jueves le propinaron varios impactos de bala; Yolimar Álvarez manifestó que su hermano se dedicaba a la albañilería y que actualmente le estaba construyendo una vivienda a un primo.
-Aníbal estuvo en la casa durante todo el jueves -dijo. Ya en la noche salió a comprar unos cigarros aún cuando en la comunidad se había declarado un toque de queda por el asesinato del taxista. Estuvo en donde un muchacho que arregla motos y cuando venía de nuevo lo interceptaron unos sujetos preguntándole qué sabía él sobre el crimen. Al no responderles, dado que obviamente no manejaba información sobre el homicidio, lo torturaron golpeándolo varias veces, y grabaron cómo lo maltrataban hasta el momento en que le propinan los disparos y lo arrojan hacia un barranco.
Aníbal José Lara González deja 2 niños huérfanos, uno de 3 y otros de 7 años de edad. Sus familiares exigen justicia y el pronto esclarecimiento del caso.
YA