La oposición venezolana denunció hoy que la retirada de Venezuela de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) deja a los ciudadanos de este país en una situación de «indefensión», pues a su juicio no hay separación de poderes.
La decisión tomada por Hugo Chávez hace un año y secundada por su sucesor en la Presidencia, Nicolás Maduro, es «una de las acciones más graves realizadas en contra de la protección de los derechos humanos», señala un comunicado de la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Es un «duro golpe de signo netamente reaccionario», agrega.
La salida de la CADH, que da base jurídica a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Corte de San José (CorteIDH), entra en vigor hoy, cuando se cumple un año de la denuncia planteada por el Gobierno de Venezuela, entonces encabezado por Chávez.
Maduro, que asumió la presidencia tras las elecciones de abril pasado, confirmó la salida del país del instrumento al dejar pasar el año que tuvo para considerarlo.
Este lunes remarcó que tanto la CorteIDH como la CIDH «degeneraron y se creen un poder supranacional, por encima de gobiernos legítimos (…) un instrumento de persecución de los gobiernos progresistas».
Según Maduro, la ciudadanía no queda desamparada por este hecho, pues Venezuela forma parte de la directiva de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y, adicionalmente, el Gobierno busca el nacimiento de instancias similares en otros organismos internacionales.
La MUD, sin embargo, opinó hoy que la renuncia al instrumento judicial de la Organización de Estados Americanos (OEA) hace de este 10 de septiembre «un día triste» para Venezuela.
Para la alianza opositora, «este empeño inhumano, anti-histórico y anti-venezolano» coloca a los ciudadanos del país «en una situación de creciente indefensión, en vista de la manifiesta ausencia de independencia de los poderes públicos en el país».
«La separación de poderes -prosiguió la MUD- es la esencia de la democracia», pero «la sumisión de los demás poderes públicos al Ejecutivo refleja el abandono definitivo del régimen de Maduro del sistema democrático», algo que le achaca desde las elecciones.
La MUD, que desconoce a Maduro como presidente tras alegar que ganó de manera «fraudulenta» los comicios de abril, presentó este lunes una demanda ante la CIDH en Washington con el fin de que sean anulados.
El documento entregado este lunes a la CIDH «recoge un sinnúmero de violaciones importantes de la Convención» Americana de Derechos Humanos (CADH) supuestamente registradas en las elecciones de abril, según explicó a los periodistas en Washington el subsecretario ejecutivo de la MUD, Ramón José Medina. EFE