Comunidad asegura que problema de San Isidro es de vieja data, pero las autoridades competentes no han hecho nada al respecto
Como es ya recurrente, esta comunidad perteneciente a la parroquia Caucaguita del Municipio Sucre, sufrió nuevamente los estragos de las lluvias, que esta vez le pasó factura a una fábrica de colchones, dado a que el agua entró a la edificación inundándola a tal punto que su fuerza tumbó la Santamaría y ocasionó daños irreparables a las maquinarías
Una vez más las lluvias pasaron factura en la comunidad de San Isidro, perteneciente a Turumo de la parroquia Caucaguita del Municipio Sucre, dado a que esta vez las fuertes precipitaciones que cayeron sobre la capital la tarde del martes, le costó caro a la fábrica de colchones Wata, que se encuentra a pocos metro de la entrada al sector.
Y es que, el crecimiento de la quebrada que pasa por la zona boscosa del lugar, en esta ocasión se canalizó justo en la zona donde se encuentra la edificación y por tanto la inundó, haciendo que posteriormente la presión del agua derribara la Santamaría, causando también daños irreparables en las maquinarias y a un camión de carga pesada estacionado en su interior.
Un socio de la industria, que prefirió no revelar su identidad, aseguró aún no han contabilizado el monto de las pérdidas, pero consideró que sin duda alguna serán cuantiosas, dado a la magnitud y valor de los objetos afectados.
“De vieja data”
Pero según los vecinos, esta es una situación de vieja data. Recordaron que para el año 2007, la quebrada antes mencionada, tomó su cause natural luego que la canalización que poseía, se deteriorara por la falta de mantenimiento, originado un gran deslave que incluso terminó con la vida de un joven de 20 años, que fue arrastrado por la torrontera.
La encargada de Protección Civil para aquel entonces, Elizabeth Materán, explicó que todo el sector era inhabitable. Sin embargo, la zona se mantiene tan activa como el problema, que a través del tiempo ha ido sumando consecuencias, como las constantes anegaciones de la única farmacia del lugar, la inutilización de la bomba gasolinera y uno de los desvíos de la Carretera Nacional Petare-Guarenas, tras quedar tapiados de lodo y piedras, entre otros.
Soluciones
Los residentes se autodeclaran en emergencia, asegurando que las escasas soluciones registradas, van de la mano de la misma comunidad, que “con las uñas” han ideado e improvisado canalización de las aguas, así como también con el uso de camiones que sacan la tierra para comercializarla, el problema se ha mantenido “bajo cierto control”.
Ante esto, exigieron a los tres niveles de gobierno, que se encarguen de ofrecerles respuestas a este problema que, cuando llueve, les quita el sueño y pone en riego su integridad física y material.
“En San Isidro no nos importan los colores políticos, este situación la conoce tanto el Gobernador Henrique Capriles y Carlos Ocariz, como Elías Jaua y el Potro Álvarez, pero nadie mueve la mano para hacer nada y necesitamos urgentemente que respondan”, expresó Ezequiel Colmenares, habitante.
Colmados de basura y pésima vialidad
Entre los otros problemas que aquejan a la parroquia Caucaguita, destaca la deficiente recolección de basura. Según los vecinos, el camión pasa “cuando se acuerda” dejando que los desechos se acumulen por 15 días hasta un mes.
En la Carrera Nacional Petare- Guarenas, sólo desde el sector Araguaney hasta la entrada de San Isidro, se pueden contabilizar más de 12 botaderos, y a pesar que alguno de ellos cuentan con pequeños contenedores de la Alcaldía de Sucre, estos no tienen capacidad para mantener la cantidad de desechos, quedando sumergidos en sendos criaderos de mugre e insalubridad.
La vialidad es otro punto destacado en la lista de irregularidades, dado a que las troneras que se encuentran a lo largo de la mencionada vía, mantienen a los sus usuarios “dejando la plata en el mecánico” producto de los desperfectos que ocasionan a los vehículos.
Araguaney a punto de incomunicación
Otra consecuencia de las lluvias del martes, fue el deslizamiento de un muro que separa la quebrada de aguas negras La Auyamita del campo de deportivo de las residencias Araguaney, el cual perjudica directamente al puente de entrada al urbanismo, en el que habitan más de 950 familias distribuidas en 15 edificios y donde hace vida el único punto comercial de los alrededores.
Según Carmen Hernández, vocera, esta situación ya fue denunciada ante los organismos competentes en reiteradas ocasiones, e incluso, la comunidad con la colaboración de ingenieros, realizó un estudio que fue avalado por la Alcaldía de Sucre. Pero, la única respuestas obtenida es que “no hay presupuesto”.
Los vecinos están preocupados que el puente caiga, dado a que uno se sus soportes también se derrumbó, lo que perjudicaría el regreso a clases de los más de dos mil niños de la escuela Fe y Alegría, ubicada a pocos metro de la falla, por lo que esperan respuestas inmediatas.
Anabel Barrios Díaz e-mail: abarrios@diariolavoz.net