Un equipo de científicos de Estados Unidos y China ha obtenido una imagen de alta resolución de la estructura de un receptor que la mayoría de los virus de inmunodeficiencia humana usan para invadir las células, según un artículo que publica hoy la revista Science.
Los investigadores también encontraron dónde un medicamento contra el VIH se adosa a las células humanas e impide la entrada del virus que, supuestamente, causa el síndrome de inmunodeficiencia humana.
«Estos detalles estructurales nos ayudarán a entender mejor cómo, exactamente, el VIH infecta las células y cómo podemos impedir mejor el proceso con los medicamentos de la próxima generación», señaló Beili Wu, del Instituto Shanghai de Medicina, la investigadora principal en este estudio.
Los científicos centraron su atención en el receptor denominado CCR5, uno de las áreas más buscadas como objetivo para los nuevos medicamentos contra el VIH.
Aunque inicialmente se descubrió que el VIH infecta las células por vía de otro receptor, el CD4, en 1996 los científicos encontraron que la infección requería un correceptor, habitualmente el CCR5, adjunto del CD4 en una variedad de células del sistema inmunitario.
Ciertas variantes genéticas del CCR5, explicó el artículo, pueden aumentar o disminuir sustancialmente el riesgo de infección con el VIH y, asimismo, la rapidez con que la enfermedad avanza después de la infección.
Una variante abreviada del CCR5 que se encuentra en aproximadamente el 10 por ciento de los europeos, no se expresa en absoluto en la superficie de las células de inmunidad, y las personas que producen sólo esa variante son casi invulnerables a la infección del VIH.
Es difícil obtener cantidades útiles de estos receptores para el análisis estructural debido a su conformación «blanda» que hace trabajoso el inducirles a que se ordenen en el tipo de moléculas individuales necesarias para la cristalografía por rayos X.
Pero, finalmente, Wu y su equipo de estudiantes usaron una molécula que sostiene juntas las proteínas del CCR5 lo suficiente como para que formen cristales útiles.
Los investigadores estabilizaron aún más el CCR5 con un compuesto llamado maraviroc (un medicamento de la firma Pfizer que se comercializa con las marcas Selzentry o Celsentri fuera de Estados Unidos), y que se ha usado desde 2007 para el tratamiento de la infección con el VIH.
El análisis cristalográfico mostró el sitio preciso de enlace en el CCR5, es decir el punto desde el cual la molécula del medicamento influye en el funcionamiento del receptor y que es diferente del sitio usado por los socios naturales de enlace del CCR5, un conjunto de proteínas llamadas quimiocinas.
Los investigadores explicaron que el maraviroc, aparentemente, opera contra el VIH de forma indirecta, no porque bloquee físicamente al virus sino porque engancha la estructura receptora en una conformación insensible al VIH.
EFE