Se maneja que tres adolescentes le tendieron una emboscada y le quitaron la vida. La familia sospecha del jovencito que lo llevó hasta ese lugar
.Un hombre con discapacidad, identificado como Manuel Álvarez, de 36 años de edad, fue asesinado a las 9:00 de la mañana de este jueves, en la calle El Rosario, parte alta de Las Minas de Baruta. Este es el segundo homicidio que ocurre en el sector en apenas tres días.
Álvarez se movilizaba con el apoyo de un bastón. Hace cinco años sufrió un accidente en una moto y tuvieron que amputarle una pierna. Vivía con su madre en Las Minas de Baruta y por su condición física no tenía ocupación. Antes de sufrir el accidente se dedicaba a laborar como obrero de la construcción.
Su hermana Arelys Álvarez, dijo que la mañana del jueves, un adolescente llegó a su casa buscando a su hermano para que lo acompañara a la parte alta del barrio. Su madre se negó a que su hermano saliera, incluso se molestó pero el hombre no le hizo caso.
Más tarde se enteraron que estaba muerto. Le dieron cuatro disparos y lo dejaron tendido en la vía pública. Se maneja que en la parte alta, tres adolescentes le tendieron una emboscada y le quitaron la vida. La familia sospecha del jovencito que lo llevó hasta ese lugar.
La mujer dijo que la zona se ha tornada demasiado peligrosa. Existen dos bandas enfrentadas por el poder del territorio. Los de la parte baja no permiten que habitantes de la zona alta atraviesen los límites y viceversa.
Dijo que su hermano fue asesinado por meterse a ese sector. La banda está conformada por puros jovencitos que no superan la mayoría de edad. Estarían implicados en otros crímenes y hechos delictivos en general.
El cadáver de Manuel Álvarez fue levantado por comisiones del Cicpc al mediodía. Cerca de esa dirección, fue asesinado el martes un taxista que se negó a entregar su carro Chevrolet Corsa, cuando salía de visitar a su madre. Al oponer resistencia le dispararon.
La familia del hombre con discapacidad hizo un llamado a las autoridades, aunque dijeron que cerca existe un módulo de la Policía de Baruta donde los funcionarios “se la pasan durmiendo”. “¿Hasta cuándo vamos a seguir en esto? Mi hermano no se metía con nadie. El no tenía problemas con nadie. Este país que tenemos no sirve, lo que más me duele es mi madre que ella es la que tiene que sufrir su dolor porque le mataron a su hijo”, dijo Arelys Álvarez.
AA