Cansados de esperar por la asignación de cupos en los penales, sesenta y cuatro detenidos que permanecen en la Sala de Guarda y Custodia ubicada en la Comandancia General de la Policía del estado Miranda, iniciaron este lunes una huelga de hambre.
El director de Operaciones del mencionado cuerpo de seguridad, comisionado jefe Leopoldo Robles, detalló que «a tempranas horas de este lunes, los ciudadanos nos notificaron que solo consumirían agua y caramelos como medida de presión. Su petición es simple: les sea garantizado su debido proceso y se gestione su trasladado a los penales».
La autoridad policial aseguró que esta problemática se pudo haber evitado. «Desde enero no se dan cupos para los aprehendidos de la Policía regional, a pesar de las innumerables peticiones que hemos hecho ante el Ministerio de Prisiones. La medida asumida por estas personas nos preocupa, pues el hecho de no consumir alimentos desgasta su organismo, incluso dentro de los protestantes, se encuentran un diabético y un epiléptico».
Robles explicó que los familiares están de acuerdo con la huelga pacífica. Sostuvieron que le traerán solo agua a sus allegados hasta tanto no sean escuchados. «Se enviará una notificación para que tengan conocimiento la Fiscalía Superior, la Defensoría del Pueblo, el presidente del Circuito Judicial y el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario», detalló.