BRASILIA. La presidenta brasileña Dilma Rousseff anunció el martes que aplazó el viaje oficial a Estados Unidos que tenía programado para el 23 de octubre porque Washington no ofreció respuestas satisfactorias a informaciones de la prensa de que la Agencia de Seguridad Nacional espió a ciudadanos brasileños, incluyendo a la mandataria.
Un comunicado de la presidencia brasileña señaló que el aplazamiento fue decidido en una conversación telefónica celebrada el lunes entre Rousseff y Obama.
«En ausencia de una investigación de lo ocurrido con las correspondientes explicaciones y el compromiso de terminar las actividades de intercepción (de mensajes), no están dadas las condiciones para la realización de la visita en la fecha acordada», señaló el comunicado.
Agregó que «las prácticas ilegales de intercepción de las comunicaciones y datos de ciudadanos, empresas y miembros del gobierno brasileño constituyen un hecho grave que atenta contra la soberanía nacional y los derechos individuales y es incompatible con la convivencia democrática entre países amigos».
El mensaje de la presidencia también dejó de manifiesto la importancia que Brasil concede a sus relaciones con Estados Unidos, que abarca áreas tan amplias como la ciencia y la tecnología, educación, energía, comercio y finanzas.
El viaje de Rousseff sería la única visita de Estado programada por el gobierno estadounidense en 2013 y la primera de un presidente brasileño en casi dos décadas.
Según el portavoz presidencial Thomas Traumann, Obama llamó a Rousseff la tarde del lunes y conversaron unos 20 minutos sobre la visita y las denuncias de espionaje.
AP