El infortunado aún no ha sido identificado. El cadáver fue ingresado a la Medicatura Forense del Cicpc de Ocumare donde se espera sea reconocido por sus familiares
Con las manos amarradas hacia la espalda y dentro de la casilla destinada para la operatividad de efectivos policiales en la entrada de la urbanización Arichuna de Charallave fue hallado, en horas de la mañana de ayer, el cuerpo sin vida de un hombre. El alerta fue dado a la sede de la Policía Municipal de Cristóbal Rojas a eso de las 10:00 de la mañana, a través de una llamada telefónica.
Los primeros en arribar al sitio del suceso fueron los gendarmes municipales, quienes constataron la veracidad de la información. Posteriormente notificaron a los detectives del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy.
Los expertos del Cicpc no lograron obtener la identidad del fallecido, ya que el mismo no portaba documentos. Se supo que se trata de un hombre de unos 28 años de edad, de piel morena, cabello negro, corto liso y de 1,74 de estatura. El mismo vestía un blue jeans, una camisa de color gris y un par de zapatos casuales de color marrón.
Lo llevan y lo matan
Las primeras informaciones aportadas por fuentes policiales señalan que al parecer el ahora occiso fue raptado en algún punto aún no determinado y llevado a este lugar donde lo asesinaron. Los detectives calcularon que el mismo presentó más de cuarenta impactos de bala, ya que en el sitio del suceso fueron colectadas 45 conchas de proyectiles disparados por pistolas calibre nueve milímetros. También encontraron tres plomos parcialmente deformados.
El cuerpo sin vida fue ingresado a la Medicatura Forense del Cicpc, ubicada en Ocumare del Tuy donde se espera que el infortunado sea identificado en las próximas horas.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
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