Pedimos, con el mayor respeto que se recapacite sobre la eliminación de los bomberos y bomberas voluntarios de Venezuela. Aprovecho la oportunidad en llamar a todos los voluntarios (a) a permanecer alerta y unidos para evitar el exabrupto que se nos pretende hacer
Debemos mantenernos alertas, ya que la nueva Ley de Bomberos atenta flagrantemente contra nuestra participación bomberil en los cuerpos de bomberos del país, ya que nos piensan excluir de nuestras actividades, retirándonos de nuestras funciones de un solo plumazo.
Quizás los genios que hoy redactaron la nueva ley no se han paseado por la labor que hemos prestados los bomberos voluntarios en Venezuela y el mundo, y quizás lo más grave es que no se han percatado que muchas vidas de nuestros compañeros se han perdido tratando de prestar el apoyo necesario a las instituciones bomberiles de nuestra nación. Es más, creo que no recuerdan que las instituciones bomberiles nacen de los bomberos voluntarios y que no eran otros que los habitantes de los pueblos que se unían para prestar su colaboración en las pequeñas o grandes comunidades cuando se presentaba una tragedia. También eran ellos, con su propio peculio, los que se reunían para adquirir el material necesario para salvaguardar a todos aquellos que necesitaban de una acción bomberil.
En Venezuela, además de los bomberos permanentes y que forman parte de los cuerpos bomberiles del país, existe también una dotación de voluntarios, la mayoría con títulos universitarios de las diferentes ramas profesionales, en cada uno de los cuarteles bomberiles que ejercen su función a nivel nacional, estatal, municipal, etc., igualmente se cuenta con los bomberos universitarios que atienden emergencias dentro de los campus universitarios y las zonas aledañas; sin embargo, su trabajo más importante consiste en el desarrollo de nuevas tecnologías en el área, gracias al alto nivel de educación de sus miembros, en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Universidad Central de Venezuela y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Universidad Simón Bolívar, y recientemente creado, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Universidad Santa María, la primera universidad privada que formó un Cuerpo de Bomberos, el 12 de mayo de 2010.
Sería necesario hacer del conocimiento de aquellos que redactaron la Ley de Bomberos, qué significa ser voluntario: “El voluntariado es el trabajo de las personas que sirven a una comunidad o al medio ambiente por decisión propia y libre. Los voluntarios no cobramos por nuestro trabajo”.
El trabajo voluntario debería cumplir tres condiciones: 1) Ser desinteresado, el voluntario no persigue ningún tipo de beneficio ni gratificación por su ayuda. 2) Debe ser intencionado, el voluntario persigue un fin y un objetivo positivo, buscar un cambio a mejorar la situación del otro, 3) El voluntario goza de capacidad suficiente para realizar la ayuda y de cierto consentimiento por parte del otro que le permite que le ayude, responde a una necesidad real del beneficiario de la misma.
No es un pasatiempo ni un entretenimiento sin más, sino que persigue la satisfacción de una necesidad previamente definida como tal, con lo cual podemos afirmar: “El voluntariado complementa la labor de la administración pública y de los profesionales de la acción social, pero nunca los debería sustituir ni suplantar”.
Pedimos, con el mayor respeto que se recapacite sobre la eliminación de los Bomberos y Bomberas Voluntarios de Venezuela. Aprovecho la oportunidad en llamar a todos los voluntarios (a) a permanecer alerta y unidos para evitar el exabrupto que se nos pretende hacer.
Teniente coronel (B) Salomón Benshimol R. e-mail: sbenshimol@yahoo.com