“Me dispongo a llamar al 0800-SABOTAJE (…) De entrada intento con mi celular, el esfuerzo es infructuoso, no es posible comunicarme vía teléfono móvil. Algo contradictorio si partimos del hecho que la mayoría de las personas que viven en zonas populares y rurales no tienen teléfono fijo”
15 años después el gobierno sigue trasladando sus responsabilidades a terceros. El imperio, la iguana y la derecha encabezan la lista de los más culpados. Tanto es así, que si la justicia funcionara en Venezuela medio zoológico estaría preso. Parece que es más fácil señalar que plantarse y darle la cara al pueblo, es más sencillo seguirle vendiendo a una parte de la población el cuento del sabotaje. De eso se trata la línea 0800-SABOTAJE, mercaderes del engaño que venden mentiras con rostro de esperanza.
El miércoles me dispongo a llamar al 0800-SABOTAJE, línea recién estrenada por el gobierno, poco espero de la atención, pero quiero constatar por cuenta propia en qué se gastan millones de bolívares que pudiesen ser destinados a otras cosas. De entrada intento con mi celular, el esfuerzo es infructuoso, no es posible comunicarme vía teléfono móvil. Algo contradictorio si partimos del hecho que la mayoría de las personas que viven en zonas populares y rurales no tienen teléfono fijo.
Finalmente logro comunicarme al marcar desde un número residencial, la espera transcurre entre un fondo de salsa y una voz que me dice “nuestros operadores están ocupados”. Me imagino que tanta espera se debe a la cantidad de personas denunciando “sabotaje”. Se detiene la música al minuto cinco y finalmente cuando creo me van a atender, se cae la llamada.
Al segundo intento va la vencida, marco de nuevo el 0800-72268253 e inmediatamente me contesta un mujer que en tono muy amable me pregunta “¿Cuéntame mi amor que establecimiento vas a denunciar?”, le indico mi dirección y ella recuerda que debe darme su nombre y pedirme mis datos personales. Tras dar mi nombre, cedula, celular y correo electrónico retomo la pregunta inicial y le digo “¿Solo puedo denunciar establecimientos?” ella me responde “No mi amor, lo que tú quieras”.
Aclarado el punto denuncio un problema que es común en el interior del país y que los caraqueños no sufrimos con la misma intensidad: los apagones. Le pregunto a la señorita “¿En este caso quién es el responsable? ¿A quién denuncio?” ella sin dudar contesta “La responsabilidad es de CORPOLEC”. Es decir, el gobierno se está saboteando el mismo, pero al menos me respondió con mayor honestidad que el Ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, quien culpó del último apagón al llamado “profeta” Reinaldo Dos Santos.
Mi siguiente pregunta fue “¿Pero qué pueden hacer ustedes para ayudarme?” la respuesta “Esto lo lee el presidente directamente, estamos en la oficina de vicepresidencia”. Allí finalice la llamada, sin soluciones, pero con la “esperanza” que Nicolás lea mi denuncia. Esperemos no sea un sabotaje al 0800-SABOTAJE.
La realidad es que nadie hoy vive de la esperanza, quien tiene una dificultad, sufre el azote del hampa, el impacto de la inflación no necesita una línea telefónica para descargar penas, necesita que le resuelvan y desde Caracas no puede solucionarse todo. No es humanamente posible aun teniendo la disposición, imaginen a un gobierno que nunca la he tenido. Al presidente le propongo crear escuelas, construir industrias, combatir la inseguridad, esas cosas no se logran con una línea 0800.
Brian Fincheltub / Brian@juventudsucre.com / @Brianfincheltub