Rusia acusó hoy a Estados Unidos de tratar de chantajearla para que apoye una resolución de la ONU contra Siria, en momentos en que un obús de mortero caía en los predios de la embajada de Moscú en Damasco.
«Un obús de mortero cayó en el terreno de la embajada sin causar víctimas», indicó una fuente de la embajada de Moscú en Damasco.
Moscú, sólido aliado de Damasco, es el principal artífice de un acuerdo con Estados Unidos, concluido en Ginebra el 14 de septiembre, que prevé el desmantelamiento del arsenal químico sirio.
Ese acuerdo permitió alejar la amenaza de un ataque militar de Estados Unidos y Francia contra el régimen sirio, al que responsabilizan del ataque químico cometido el 21 de agosto en las afueras de Damasco, que dejó centenares de muertos.
Rusia reafirmó el domingo su oposición a una resolución sobre Siria que estaría enmarcada en el Capítulo Siete de la carta de la ONU, porque abriría la vía a un recurso a la fuerza contra Damasco, en caso de que no respete su compromiso de desmantelar su arsenal químico, al tiempo que acusaba a Washington de tratar de chantajearla.
«Nuestros socios estadounidenses están comenzando a chantajearnos, al decir que si no aceptamos una resolución bajo el Capítulo Siete (que amenaza con el uso de la fuerza, ndlr) en el Consejo de Seguridad de la ONU, ellos dejarán de cooperar en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)», dijo el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
Lavrov reprochó además a Occidente de «cegarse» con la idea de un cambio de régimen en ese país desgarrado por la guerra.
«Nuestros socios están cegados por su objetivo ideológico de un cambio de régimen (en Siria)», agregó Lavrov en una entrevista con Channel One, citado por agencias rusas.
«Lo único de lo que hablan es de que (el presidente sirio) Bashar al Asad debe irse», mientras que el objetivo de Rusia es «resolver el problema de las armas químicas en Siria», afirmó.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunció haber recibido el sábado el inventario del arsenal químico entregado por Siria, en el plazo previsto por el acuerdo de Ginebra.
El sábado era la fecha límite fijada en el acuerdo ruso-estadounidense alcanzado el 14 de septiembre en Ginebra para entregar ese inventario.
Unas horas más tarde, la cadena CNN citó a un alto responsable en Washington que declaró que la Casa Blanca había quedado agradablemente sorprendida por el volumen de información proporcionado por Damasco.
«Este responsable indicó que la declaración de Damasco era más completa de lo que preveían los altos funcionarios estadounidenses», reportó CNN.
El acuerdo alcanzado en Ginebra prevé eliminar las armas químicas sirias a mediados del 2014, con la esperanza de que pueda iniciarse un proceso de paz que ponga fin a un conflicto que ha cobrado ya más de 110.000 muertos en 30 meses y que ha dejado millones de desplazados internos y dos millones de refugiados.
El tema de Siria, y la participación del nuevo presidente iraní Hasan Rohani, dominará la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, que empieza esta semana en Nueva York.
El jefe de la ONU, Ban Ki-moon, quiere aprovechar la presencia de al menos 131 jefes de Estado y de gobierno y de 60 ministros de Relaciones Exteriores para incitar a la comunidad internacional a hacer frente a la crisis de Siria, que considera «su desafío más importante».
El Consejo de Seguridad de la ONU, paralizado por las divisiones entre sus miembros permanentes, no ha logrado hasta ahora adoptar una resolución sobre Siria.
AFP