Los amantes deberían ser considerados ante los demás cuando se besan en el transporte público, según las autoridades de Viena. Las muestras ostentosas de cariño, ¿son realmente de tan mala educación?
Comer, hablar demasiado alto y poner los pies en los asientos está ampliamente reconocido como inaceptable en los autobuses y trenes. Ser demasiado amoroso puede ser igual de desconsiderado, según la empresa Wiener Linien, que opera el transporte público en la capital de Austria, Viena.
Una película pública y de carácter informativo, producida por la compañía, muestra ejemplos de pasajeros comportándose de manera poco considerada. Aparece alguien hurgándose la nariz, un perro desatendido babeando y una pareja «besándose de forma desenfrenada», en palabras de la portavoz de Wiener Linien, Anna Maria Reich.
Reich le dijo a la BBC que, al contrario de lo que dicen algunos informes, besarse nunca estuvo prohibido en la firma ni sujeto a multas. Pero añadió que la campaña buscaba pedirle a los clientes «un comportamiento considerado». Esto agradará a unos, pero puede consternar a otros.
Las estaciones de tren han sido representadas normalmente en las películas como lugares románticos. Así se reflejó en «Breve Encuentro», de 1945, donde una mujer se enamora de un extraño que conoce en un andén de tren.
En la vida real, sin embargo, hay ocasiones en que no es tan poético para quienes lo están presenciando. «Un beso en la mejilla es correcto en público, pero un beso en los labios, especialmente con lengua, no es un comportamiento correcto porque es un acto muy íntimo», opina William Hanson, un consultor de etiqueta y protocolo.
«Besarse en público casi que devalúa esta muestra de cariño, pues se supone que es algo íntimo», le dije Hanson a la BBC.
No obstante, ser capaz de mostrar públicamente su afecto puede ser un acto de liberación para algunas personas.
En mayo de 2013, alrededor de 100 personas se besaron en una estación de metro en la capital de Turquía, Ankara, para protestar contra la amonestación que impusieron las autoridades del suburbano a una pareja que se besó en la boca.
Besarse suele verse como un acto muy occidental. Pero parece que la generación de jóvenes es cada vez más liberal con el auge de las demostraciones públicas de afecto en otros países, incluyendo algunas partes de la India, donde tal comportamiento solía ser impensable.
Sin embargo, por muy fortalecedor que algunos lo encuentren, hay algunas libertades que necesitan ser ejercitadas con consideración, insiste Hanson, «besarse es una de ellas».
Las parejas impacientes tal vez simplemente necesiten conseguir una habitación.
¿Usted qué opina?¿Le parecen inapropiadaslas muestras de cariño intenso en público?¿O hay otras cosas que le molestan aún más?
BBC