Los fallecidos fueron identificados por sus familiares como Clay Orlando Pineda Labrador, de 21 años de edad y Anthony Johan Graterol Nadales (22), quienes vivían en la parcela 21 del sector La 43 de Tovar en Cúa
A las 8:30 de la noche del pasado lunes dos hermanastros fueron ultimados de varios impactos de bala. El hecho ocurrió en la calle principal de la zona industrial Marín I de Cúa. Los infortunados iban en una moto cuando fueron atacados por los extraños. Ambos recibieron múltiples tiros. Murieron de inmediato.
Los fallecidos fueron identificados por sus familiares como Clay Orlando Pineda Labrador, de 21 años de edad y Anthony Johan Graterol Nadales (22), quienes vivían en la parcela 21 del sector La 43 de Tovar en Cúa.
Ambos jóvenes laboraban en la ensambladora de motos Empire, ubicada en la zona industrial Río Tuy de Charallave. Clay Orlando tenía un año trabajando en la línea de producción, mientras que Anthony Johan era armador de los “caballitos de hierro”. El primero deja una mujer viuda y dos hijos gemelos (hembra y varón) de nueve meses.
Iban a su casa
Pineda Labrador y Graterol Nadales estaban a bordo de la moto marca Yamaha, modelo RX100, color azul, placas ADG-154, cuando los atacaron. Los cadáveres quedaron en una zona boscosa cerca de la máquina. Se supo que Clay Orlando, quien era el propietario del vehículo de dos ruedas, fue despojado de un teléfono celular marca Blackberry.
Los familiares de los jóvenes señalaron que éstos iban a su casa, pero desconocen de dónde regresaban.
Al sitio del suceso se presentaron efectivos del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, quienes procedieron a levantar los cadáveres. Los detectives creen en dos hipótesis: una que las víctimas fueron atacadas con un revólver, ya que no encontraron conchas de bala en el sitio, o que los cuerpos sin vida fueron lanzados en el lugar donde los hallaron. Como móvil presumen el ajuste de cuentas, criterio que no comparte la familia de los fallecidos que asegura que éstos eran sanos y trabajadores. Presumen que los hermanastros fueron atacados para ser robados. Los hoy inertes eran parte de dos núcleos familiares integrados por ocho hermanos.
Exigen más seguridad
José Herrera, padre de Clay Orlando Pineda Labrador, denunció que los planes de seguridad puestos en marcha por el Gobierno Nacional no han dado resultados positivos. “No es justo que los jóvenes, quienes representan el futuro del país, sean asesinados en cada esquina sin que ninguna autoridad le ponga coto a esta situación”, señaló a las afueras de la Medicatura Forense del Cicpc del Tuy, la mañana de ayer.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
jcarlos_yaco@hotmail.com
@jeancarloslavoz