Brian Panish, abogado de la familia Jackson, dijo al jurado que la promotora contrató al doctor Conrad Murray, quien cumple actualmente una sentencia de cuatro años de prisión tras ser condenado a finales de 2011 por homicidio involuntario
El caso de la muerte de Michael Jackson, litigio por el que la madre del «rey del pop» acusa a la promotora AEG Live de ser responsable civil del fallecimiento del artista, entró ayer en su fase de alegatos finales tras un procedimiento que se ha alargado cinco meses. Brian Panish, abogado de la familia Jackson, dijo al jurado que la promotora contrató al doctor Conrad Murray, quien cumple actualmente una sentencia de cuatro años de prisión tras ser condenado a finales de 2011 por homicidio involuntario en el juicio penal por la muerte del cantante.
El jurado consideró entonces probado que Murray fue quien causó el repentino fallecimiento de Michael Jackson por sobredosis de medicamentos y, por tanto, Panish considera ahora que AEG Live debe retribuir a la familia los millones de dólares que habría ganado el cantante durante el resto de su carrera.
Panish, según la prensa local, dijo que AEG encargó a Murray el calendario de ensayos y actividades que debía seguir Jackson antes de los 50 conciertos que iba a dar el artista en el recinto O2 de Londres, justo antes de su muerte. AEG estaba al frente del espectáculo que preparaba Jackson que llevaba por título «This Is It» y que iba a estrenar en Londres en lo que presumiblemente sería el inicio de una gira mundial que nunca se concretó.
Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años de edad, en una mansión alquilada en Los Ángeles (EE. UU.) por una intoxicación aguda de medicamentos, entre ellos el anestésico hospitalario propofol que le suministraba habitualmente Murray. En septiembre de 2010, Katherine Jackson, madre del artista, demandó a AEG para pedir una compensación por considerar que la empresa debía haber estado pendiente del estado del cantante, cuya muerte, además de un drama, causó un considerable perjuicio económico a la familia.
Sin embargo, AEG mantiene que Murray trabajaba directamente para Jackson y que cualquier cantidad económica que debía abonar al médico suponía un anticipo de los pagos al cantante. Panish explicó que Murray no necesitaba un contrato escrito para que resultara válido, sino que uno oral era suficiente.
Sospechas
El abogado de los Jackson sostuvo que cuando Murray accedió a dejar su puesto laboral en Las Vegas y tener a Jackson como único cliente, al que le pidió hasta 5 millones de dólares en principio, esa cifra debió levantar sospechas desde el primer momento.
El médico se encontraba en dificultades económicas y, según lo testificado por varios expertos, esas circunstancias crearon un conflicto entre sus necesidades financieras y la atención a su paciente.
Durante su exposición, Panish mostró un vídeo de Randy Phillips, director de AEG Live, grabado antes de que se presentara la demanda, en el que afirmaba: «(Murray) Está dispuesto a dejar su consulta por una gran cantidad de dinero, así que le contratamos». «Es muy sencillo», dijo Panish tras enseñar esas imágenes. «Es el director de AEG, el más alto cargo. Lo admitió».
Agencias