Del debate de ideas, de la construcción de espacios de encuentro, surgen planes y proyectos que facilitan la construcción de nuevas plataformas y movimientos sociales que permitirán materializar el sueño de establecer las bases de un nuevo país
Noel Álvarez / *Coordinador Nacional de GENTE “Generación Independiente” / Twitter: @alvareznv
La tolerancia es un requisito indispensable para encontrarnos y construir el país que queremos y merecemos. Caer en las provocaciones, en el juego perverso de los que les interesa continuar dividiendo el país en dos sectores, puede llevar a la frustración, a sentir que todo está perdido , lo que puede traer como consecuencia no hacer nada, esperar soluciones mesiánicas , quedarse observando el deterioro del país.
La intolerancia favorece la polarización, los extremismos solo conducen al fracaso y el deterioro de las sociedades. Impiden la conciliación, el diálogo, la solución de los problemas. La polarización hace que todo se perciba en blanco y negro, conlleva a la exclusión, males que nos han acompañado y acompañan.
Despolarizar requiere del esfuerzo de todos los que lejos de intereses personales, apuestan a conseguir una mejor sociedad.
Los ideales que abrazamos millones de venezolanos como lo son la paz social, la unidad nacional y la prosperidad, ameritan compromiso, sumar voluntades, con el fin de lograr el reencuentro, ese es el primer paso.
La igualdad de oportunidades y el fortalecimiento de la democracia, es un arduo trabajo que necesita hombres y mujeres con voluntad y capacidad de aceptar que no todos pensamos igual, que es vital respetar, dialogar, debatir para encontrar las soluciones.
Del debate de ideas, de la construcción de espacios de encuentro, surgen planes y proyectos que facilitan la construcción de nuevas plataformas y movimientos sociales que permitirán materializar el sueño de establecer las bases de un nuevo país.
Nadie ha dicho que es tarea fácil, pero sin esfuerzo, no hay logros. Mientras todo pareciera estar en contra, día a día aumenta el número de personas que buscan fórmulas distintas, que lejos de dogmas e ideologías, agrupados y activados en distintas organizaciones, se convierten en agentes del cambio social.
Para lograr las transformaciones, cultivar la tolerancia es indispensable. Aun cuando pareciera difícil de practicar, hay que hacer el esfuerzo para respetar las diferencias de puntos de vista, credos religiosos, es decir: la diversidad.
Lo contrario permite seguir alimentado la polarización, situación que nos ha conducido al caos, impidiendo encontrar el rumbo adecuado, las fórmulas que beneficien a todos sin importar su condición.
Los problemas que aquejan a la gente no son exclusivos de un sector, afectan a todos por igual, de allí que despolarizar al país es una tarea urgente, que permitirá dejar a un lado las confrontaciones estériles.
La tolerancia es el primer paso para iniciar el camino, sin renunciar a los ideales que abrazamos y debemos defender, pero siempre signados por el respeto.