El camarero dominicano Robinson Canó espera firmar un contrato -con el equipo que sea, al parecer- que supere los 300 millones de dólares, que lo convertiría en el pelotero mejor pagado en la historia de las grandes ligas, incluso por encima de Álex Rodríguez
Cuando se le preguntó a Mariano Rivera el día en que anunció su retiro cómo sería el final perfecto para su carrera, dijo que sería en el montículo en la Serie Mundial, e incluso en el momento en que lo dijo, eso parecía casi inalcanzable, dados los problemas de personal que rondaban a los Yankees.
Pero la temporada de los Yankees, y la carrera de Rivera, terminaron el domingo, antes comenzar el mes de octubre, y esta semana la oficina central comenzará a moverse en lo que se espera que sea la reconstrucción más grande de su plantilla desde los días en que Gene Michael y Buck Showalter corrían dicha franquicia a principios de la década de los años 90.
Los cambios podrían comenzar con el mejor jugador del equipo. Los Yankees nunca han tenido un momento en su historia como franquicia en el que su pieza central se vaya del equipo por su propia voluntad. Babe Ruth y Joe DiMaggio fueron sacados, Lou Gehrig tuvo que irse por su enfermedad, y Mickey Mantle perdió su carrera contra la edad en 1969. Pero Robinson Canó podría dejar a los Yankees en este invierno, en búsqueda de una mejor compensación económica en otra parte.
De acuerdo con varias fuentes, la brecha entre lo que los Yankees están ofreciendo en un contrato es enorme, ya que Canó anda en búsqueda de un acuerdo de 10 años por aproximadamente $305 millones, una cifra que representa el valor total del acuerdo récord de Alex Rodríguez si este llegara a completar todos los incentivos económicos que tiene su contrato. Algunos amigos de Canó sienten que el jugador va a aceptar la oferta más grande que se le haga en el invierno, independientemente de si viene de los Yankees o de otro equipo.
Los Yankees creen que ellos hicieron una oferta agresiva en los entrenamientos primaverales y que estarán abiertos a más negociaciones contractuales con el intermedista. Al mismo tiempo, se prepararán para la posibilidad de que él termine jugando con otro equipo la próxima temporada.
El mánager Joe Girardi también podría ser agente libre. El gerente Brian Cashman ha alabado a Girardi y ha indicado que los Yankees desean retenerlo, pero que no será hasta después de la temporada que se sabra cuanto desea quedarse Girardi, o si él preferiría buscar otra oportunidad en otra parte, como los Cachorros.
La habilidad de los Yankees para competir en el 2014 estará cimentada en su rotación, y los miembros del equipo están contentos por lo que han visto de Michael Pineda e Iván Nova en la segunda mitad de esta temporada. Se espera que le hagan una oferta calificada a Hiroki Kuroda y esperan retener al derecho para la próxima campaña, así a CC Sabathia le quedan tres años más en su contrato.
Ante la salida de Rivera, los Yankees tendrán que emprender una reconstrucción de su bullpen, e identificar a un cerrador, ya sea David Robertson o alguien más. No saben si Derek Jeter se recuperará lo suficiente para ser un jugador de todos los días o incluso un torpedero a tiempo parcial, y Álex Rodríguez presenta otra cepa de problemas por su propio lado.
Se espera que los Yankees le hagan una oferta calificada de un año a Curtis Granderson, lo que les aseguraría un turno de compensación en el sorteo si firma en otra parte (como con los Cachorros, por ejemplo, que no tendrían que entregar una selección de primera ronda para firmarlo). Alfonso Soriano, Brett Gardner, Ichiro Suzuki y Vernon Wells serán candidatos a los jardines, y se espera que Mark Teixeira esté de vuelta la siguiente temporada.
La meta de los Yankees seguirá siendo quedar por debajo de los $189 millones en nómina para el 2014, para evitar el pago del impuesto de lujo, y es demasiado temprano para saber si eso va a cambiar, debido a la incertidumbre que pesa sobre el equipo. Una suspensión a Rodríguez les ahorraría algo de dinero. Por otro lado, un empuje agresivo de última hora para firmar de vuelta a Canó les podría costar más de lo anticipado (como les pasó en sus negociaciones con Rodríguez luego que se rindieran en sus conversaciones con él en el otoño del 2007).
Es demasiado temprano para saber cómo van a reaccionar los Steinbrenners ante la creciente inquietud y el escrutinio que se está desarrollando dentro de la frustración de la base de fanáticos de la franquicia.
Solo hay una cosa segura: sin importar qué forma tome, habrán cambios masivos en la plantilla de los Yankees para el momento en que se abran los campos de entrenamiento primaveral en febrero próximo.
Canó dice que no está seguro si va a volver a los Yankees, escribe Dan Martin.
Están alejados
La brecha entre el intermedista dominicano Robinson Canó y los Yankees de Nueva York sobre un nuevo contrato es enorme, ya que fuentes le dijeron a Buster Olney de ESPN que el caribeño estará buscando un contrato de aproximadamente $305 millones por 10 años en la agencia libre.
Personas familiarizadas con el pensamiento de Canó entienden que el jugador va a aceptar la oferta más grande que se le haga en el invierno, independientemente de si viene de los Yankees o de otro equipo.
Los $305 millones representa el valor total del contrato récord de Álex Rodríguez si llegar a completar todos los incentivos económicos que aparecen en el mismo.
Canó, que es el mejor bateador de los Yankees y un cinco veces Todos Estrellas, le dijo a Wallace Matthews de espnnewyork.com el miércoles que no va a apresurarse con nada, lo que significa que probablemente los Yankees no se van a aprovechar de la ventana de negociación exclusiva que los equipos tienen con sus propios agentes libres, la que se cierra seis días después del final de la Serie Mundial.
«Si no llegamos a los playoffs, me voy a tomar mi tiempo, me iré de vacaciones a relajarme», dijo Canó el miércoles pasado, antes de que su equipo quedara definitivamente fuera de la postemporada. «Entonces me sentaré con mi familia y decidiremos lo que vamos a hacer».
Canó, de 30 años, que batea de por vida .309 y que ha promediado 28 jonrones y 102 remolcadas en las últimas cinco temporadas, se espera que consiga el mejor contrato de la historia para un intermedista. En la actualidad, Ian Kinsler de los Vigilantes de Texas es el segunda base mejor pagado, tras firmar un contrato de cinco temporadas y $75 millones antes de esta temporada. Los Medias Rojas de Boston le dieron también esta temporada al intermedista Dustin Pedroia una extensión de contrato que eleva su compensación total a $110 millones por ocho temporadas. Se espera que Canó ande en búsqueda de una cifra superior a los $20 millones anuales por un periodo de entre siete a 10 temporadas.
«No hemos decidido nada todavía», dijo Canó, quien lidera a los Yankees con 27 jonrones, 105 carreras impulsadas y promedio de .314 esta campaña. «Pero no me malinterpretes. ¿Sabes? Yo adoro este equipo».
Canó reconoció que el partido del jueves en la noche ante los Rays podría ser su último partido en Yankee Stadium, al menos como miembro del equipo local.
«Oh, sí, ¿quién sabe? ¿Quién sabe lo que vaya a pasar?», dijo. «Solo me estoy disfrutando mi estancia aquí, y me voy a disfrutar el último día, al estar aquí con estos muchachos. Nadie está diciendo que me voy; pero tampoco nadie está diciendo que me voy a quedar. No hemos decidido nada todavía. Veremos lo que sucede luego de la Serie Mundial».
Buster Olney //// espndeportes.com