“Pocas veces, un espectáculo teatral no ha producido tanta catarsis, quizás porque logramos evocar aquellas décadas cuando éramos felices y no nos dábamos cuenta”
Las mejores historias de los pueblos las escriben sus artistas. Y como es tiempo de balances hay que reconocer que producir y exhibir teatro y comedias musicales, en Nueva York o Londres, requiere altos niveles de rigor profesional y exige siempre un riesgo económico y/o comercial. Esos géneros -conlleva teatro depurado, bailes, música y especial tecnología luminotécnica- genera millones de dólares y necesita diestros artistas y además empresarios conocedores del negocio y de lo que transcurre en la escena, porque saben tanto como los directores y los autores. Y casi siempre les va bien.
Pero al mejor cazador se le va la liebre y en ocasiones todo falla. Los espectáculos no atrapan al público y los medios de comunicación tienen críticos, guías para la audiencia, a quienes consultan para no malbaratar su dinero. Son momentos catastróficos en lo artístico y para el show business. La piedra filosofal que convierte en oro a los eventos escénicos no se ha descubierto todavía. No hay formulas mágicas. Y cuando el negocio con los musicales no se hace en Broadway o West End el riesgo es mayor porque los equipos artísticos no se improvisan en una madrugada y la inversión para tales fines tampoco abunda.
Alianzas
Pero en esta Caracas la horrible, como la llamara Simón Bolívar, Michel Hausmann y su productora Palo de Agua se arriesgaron, a lo largo de la primera década de este siglo, y les fue bien con sus tres musicales, los cuales mostraron en la provincia.
Y para proseguir la huella de Hausmann y su empresa, el director César Sierra (César Martínez Torres, nieto de los pioneros Lily Álvarez Sierra y Gabriel Martínez) se alió con Carlos Audrines, de Magno Producciones, para realizar varias funciones de “Cabaret” en el Teatro Teresa Carreño y además en Valencia y Barquisimeto, durante las temporadas 2010 y 2011.
César reconoce que se ha avanzado mucho en el desarrollo teatral nacional pero todavía “nos faltan más autores comprometidos con los momentos que se viven y capaces de crear metáforas escénicas como mi montaje cabaretero: un salón para estimular todos los sentidos donde además se advierte que el amor y la libertad no se negocian ni se venden…pero por ellos hasta la vida se puede sacrificar con plena satisfacción”.
Y es por eso que César, en alianza con Magno Producciones, puso en marcha una Escuela de Teatro Musical para formar talentos para la disciplina del teatro musical, que si bien existen no son suficientes en cuanto a la integralidad que se requiere para tales fines, desarrollados en un espacio que les permita prepararse a través de un método que incluya los aspectos teóricos en combinación con la presencia práctica en las tablas.
Es así que luego de un año de formación y preparación en las instalaciones del Teatro Don Bosco de Altamira, 40 jóvenes, con edades comprendidas entre 15 y 30 años y con un talento impresionante, tuvieron la oportunidad de presentarse al público en un espectáculo de teatro musical diseñado y producido por ese colectivo. Así fue que pudieron presentar “¡Clap!” en el teatro Chacao durante una primera temporada del 21 al 23 de septiembre de 2012.
Musical juvenil
César nos recuerda que, como los teatros venezolanos se olvidaron del público joven, se las ingenio para elaborar un libreto, para dos actos (90 minutos), con música, coreografías y fragmentos de exitosos musicales neoyorquinos, tales como “Rent”, “Hairspray”, “Avenida Q”, “Despertar de primavera”, “Fiebre del sábado por la Noche”, “Footloose” y “Hair.
Lo obtenido, y hemos visto la mayoría de esos “plays”, en teatro o en cine, es un buen espectáculo especialmente dirigido a los jóvenes y adultos de todas las épocas, con una exquisita y nostálgica selección de temas de algunas de las obras más exitosas del teatro musical. Canciones que tratan sobre las vivencias de la adolescencia y la juventud, que exaltan la libertad, recomiendan la rebeldía y la amistad, pronostican el futuro, maceran los sueños, rescatan el primer amor y evocan el maravilloso descubrimiento del sexo y sus respectivas conductas o comportamientos.
Las canciones, casi todas en español y sobre pistas, van desde “Tiempos de amor” “Algún lugar” y “La vie boheme”; “¿Qué voy a hacer con mi licenciatura?”, “Te diría Ok”, “La tecnología ideal” y “Por hoy”; “Aquarius”, “Buen día estrella”, ”Hair” y “Llena el alma”; ”Madre”, “Tócame” y “Jodido estás”; “Ven a los sesenta”, ”Sin tu amor” y “No nos detendrán”; y un segmento de discomusic que el público lo baila si alguien lo incita: “Clap”,” Footlosse”, “You shoukld be dancing” y “It´s rainning me” (con una extraordinaria y lamentable desconocida, su intérprete Marisela Lovera o Sela)
Las canciones se van enlazando de manera ágil, en un original espectáculo mezcla de teatro y concierto, que no veíamos hacía años en esta Caracas.
Pocas veces, un espectáculo teatral no ha producido tanta catarsis, quizás porque logramos evocar aquellas décadas cuando éramos felices y no nos dábamos cuenta.
Elenco y técnicos
Los actores, bailarines y cantantes son: Armando Acuña, Orlando Alfonso, Carlo Felice y Franco Audrines, Andrés Camacho, Sac Delgado, María Alejandra Flores, Rutshy Fuentes, Rossana Gómez, Tinia Goncalves, Marielena González, Jorge Gordillo, Silvia Gouverneur, Rebeca Herrera, Anthony Lo Russo, Andrea Lovera Rada, Sela Lovera, Gerardo Lugo, Shakti Maal, Lesbia Muñoz, Wilfredo Parra, Rafael Perdomo, Angie Prieto, Andrea Brito, Francisco Camargo, Johanna Centeno, Ángel Díaz, Edith Doubront, Bárbara González, Moisés González, José Guedes, Laura Itriago, Adrián Matos, Sandra Moncada, Adriana Peña, Patricia Ramírez, Doménico Russo, Dayana Santana, Adriana Silva, Ana Karina Terrero. Los técnicos son Altragracia Torres de Martínez (vestuario), Héctor Becerra (escenografía), Ernesto Pinto (iluminación), Wilfredo Parra y Diego Galiano (videos), Noelia Rojas (títeres), Jorge Salazar y Domingo Balducci (preparación vocal), Marisol Martínez (preparación actoral), Armando Lovera y Harold Vargas (arreglos musicales y dirección), Carlos Audines (producción general) y César Sierra (dirección general)
PAGINA EL ESPECTADOR
Edgard Antonio Moreno Uribe
elespectadorvenezolano.blogspot.com
emorenouribe@gmail.com