Desde hace unos tres años, los usuarios de esta popular calle del municipio Zamora, se ven consternados ante la invasión de la desidia gubernamental
Quienes deben transitar a diario por la calle Bolívar de Guatire, en el municipio Zamora, esto se ha vuelto toda una travesía, en la que los huecos y el desborde aguas negras se han convertido en la principal amenaza de los transeúntes, a esto se suma las deplorables condiciones en las que las aceras esperan a los peatones.
Durante las horas pico, las «troneras» que decoran cada tramo de la vía son un enemigo silencioso, ya que más de un chofer a caído pensando que este es pequeño, Mildred Papaterra, comerciante del lugar, destacó que en más de una oportunidad ha observado cómo los vehículos son afectados por estos grandes huecos.
Las colas
Papaterra hizo hincapié en las grandes colas que invaden esta pequeña calle guatireña, especialmente durante las horas pico, a la que se suma el contante paso de los peatones por la calle, ya que las aceras no están en condiciones para ser transitadas por aquellos que no cuentan con la capacidad de poder esquivar los huecos.
Por su parte la señora, Teresa Chávez, destacó que las aceras se han tornado muy peligrosas y que a su edad se le hace muy difícil caminar por ellas, ya que están en las peores condiciones, donde los huecos y las piedras le impiden caminar con tranquilidad.
Alcantarilla se desborda
Al mismo tiempo, Papaterra destacó que existe una alcantarilla al inicio de la calle que constantemente se derrama, lo que ocasiona que las aguas servidas circulen diariamente por toda la calle, situación que los queja desde hace unas tres semanas aproximadamente, enfatizó Papaterra.
Estos guatireños aprovecharon la oportunidad para hacer un llamado a las autoridades municipales a que realicen la reparación de la alcantarilla, ya que la fetidez y la cantidad de agua que circula a diario por el lugar los mantiene en constante en incomodidad, de igual modo instaron a reparar los huecos que hacen de la calle un lugar intransitable.
Dignora Zea Fernández
Dignora.zea@gmail.com
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