El reverendo estadounidense no se pudo entrevistar con un paisano suyo detenido
LA HABANA. El reverendo Jesse Jackson regresó el lunes a Estados Unidos sin haberse reunido con el subcontratista del gobierno estadounidense Alan Gross que se encuentra encarcelado en la isla.
Jackson explicó que el sábado pidió a las autoridades cubanas visitar a Gross, pero señaló, «me contestaron que no había tiempo para gestionar esa solicitud».
Sin embargo el reverendo estadounidense dijo que conversó con funcionarios cubanos y hablaron de Gross y de «un posible intercambio» con cuatro agentes de inteligencia cubana presos en Estados Unidos.
Según Jackson existen «canales abiertos de comunicación» para saber de Gross e indicó que un oficial de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana lo visitó en días pasados.
«Espero que pronto se pueda gestionar su liberación», auguró Jackson.
Gross, de 64 años, fue arrestado en 2009 después de ser capturado cuando importaba equipos de comunicaciones restringidos en Cuba. El estadounidense asegura que sólo instalaba internet para grupos de judíos en la isla, pero fue condenado a 15 años.
En tanto, cinco agentes cubanos, René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González fueron detenidos en 1998 bajo la acusación de pertenecer a la «Red Avispa», por la cual el gobierno cubano infiltró a grupos de exiliados radicales de Florida para prevenir sus acciones violentas.
«Los cinco», como se los conoce en Cuba, fueron condenados a duras penas de prisión. Solo René González fue liberado en 2011 tras cumplir más de una década de cárcel pero se le impusieron tres años de libertad restringida en Florida por ser estadounidense. La fiscalía y la jueza le permitieron en mayo de 2013 entregar su ciudadanía para regresar a Cuba.
AP