Para la Mesa de la Unidad Democrática, Venezuela vive una de las peores crisis universitarias de su historia tras años de acoso gubernamental mediante el cual se ha buscando doblegar sistemáticamente a las universidades autónomas y algunas de las experimentales, atentando consuetudinariamente contra su autonomía política y financiera.
La Unidad fijó posición sobre esta problemática a través de Félix Tapia, integrante de su Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Unidad Técnica, quien afirma que en paralelo las universidades privadas han sido ignoradas y sus autoridades descalificadas por opinar sobre ésta situación.
“Este acoso gubernamental a la autonomía universitaria, condición esencial de la existencia de las universidades autónomas y algunas de las experimentales, se expresa en una reducción del presupuesto anual destinado al funcionamiento académico, lo cual afecta las actividades académicas y de investigación, así como el postgrado, bibliotecas, extensión y atención a los estudiantes”, detalló Tapia.
Considera además, que la autonomía ha sido también violada mediante la distorsión de los mecanismos de elección de las autoridades y de otras instancias de cogobierno.
A todo el cerco descrito, Tapia agrega los persistentes ataques a la infraestructura por bandas armadas afines al gobierno que han producido daños irreparables al patrimonio y al desarrollo de las actividades académicas.
“La política oficial hacia el sistema de educación superior ha sido la misma que en otras áreas claves para la vida nacional: montar un sistema paralelo, convirtiendo institutos tecnológicos en universidades, con currículos controlados e ideologizado”, señala el vocero de la Unidad.