La firma que dirige Tim Cook bajó el 1,33 %, en lo que también tuvo que ver que la taiwanesa Foxconn, encargada de ensamblar los productos de Apple en China
Los miedos al impacto de la crisis de deuda europea tras la nueva caída de la confianza empresarial alemana y el efecto arrastre del sector tecnológico por las caídas de Apple y Facebook pesaron hoy sobre Wall Street, que dio continuidad así a los números rojos de la semana pasada.
Su índice de referencia, el Dow Jones de Industriales, despertó en terreno negativo y, si bien luchó por emerger al lado de las ganancias en el tramo final de la jornada, finalmente cerró con un descenso del 0,15 % ó 20,55 puntos, hasta las 13.558,92 unidades.
Peores fueron las cosas para el selectivo S&P 500, puesto que con la bajada del 0,22 % de hoy acumula ya tres sesiones consecutivas de descensos, así como para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se dejó un 0,6 % debido a su fuerte peso tecnológico.
Y es que esta sesión Apple dejó atrás los avances con los que había celebrado el lanzamiento de su nuevo iPhone 5 después de anunciar que vendió cinco millones de esos dispositivos entre el viernes y el domingo pasados, por debajo de los 8 millones que llegaron a calcular algunos analistas.
La firma que dirige Tim Cook bajó el 1,33 %, en lo que también tuvo que ver que la taiwanesa Foxconn, encargada de ensamblar los productos de Apple en China y que ha sido acusada de infringir las leyes laborales, cerrase una de sus fábricas tras una revuelta de dos mil trabajadores.
Todo ello ensombreció los pronósticos del diario The New York Times, que publicó esta sesión que la compañía de la manzana mordida podría convertirse en la primera de la historia en superar el billón de dólares de capitalización bursátil.
Pero Apple no fue la única tecnológica en sufrir un difícil arranque de semana en Wall Street, ya que las acciones de Facebook se despeñaron un 9,06 %, hasta cambiarse por 20,79 dólares, después de que la entidad de análisis Barron afirmase que los títulos de la red social siguen sobrevalorados y debería cotizarse a unos 15 dólares.
La fuerte caída, que llegó a superar el 10 % momentáneamente, llevó incluso a que el mercado Nasdaq pusiera en marcha el llamado “interruptor automático”, un sistema que restringe los precios a los que se puede vender en corto o al descubierto una acción con el fin de evitar movimientos especulativos.
Apple y Facebook provocaron un efecto arrastre que propició una caída del 0,95 % en el conjunto del sector tecnológico, aunque el buscador Google logró salvarse de la estampida (subió el 2,1 %) y alcanzar un nuevo máximo histórico de 750,04 dólares por acción.
En cualquier caso el sector tecnológico no fue el único dolor de cabeza de Wall Street en este arranque de semana, puesto que desde el inicio de las contrataciones los números rojos que registraban las bolsas europeas contagiaron de pesimismo a los inversores neoyorquinos.
Agencias