Amnistía Internacional y protestas
Las autoridades turcas cometieron generalizados abusos a los derechos humanos al reprimir las protestas populares llevadas a cabo en junio, dijo el miércoles Amnistía Internacional, que condenó los golpes, abusos y acosos contra los manifestantes, además del uso innecesario de la fuerza.
En un informe de 72 páginas titulado «Negativa brutal del derecho a la reunión pacífica en Turquía», el grupo de derechos humanos dijo que la policía disparó balas de goma directamente a las cabezas de los manifestantes y arrojó gas lacrimógeno en edificios residenciales e instalaciones médicas.
Dos mujeres dijeron a Amnistía que fueron golpeadas y manoseadas por la policía después de ser detenidas en Ankara. Cuando se quejaron, los efectivos se negaron a registrar la denuncia y pusieron en duda las acusaciones, dijo el informe.
Cuatro manifestantes y un agente de policía murieron y unas 8.000 personas resultaron heridas en los disturbios ocurridos durante el verano, que surgieron cuando los efectivos lanzaron gas lacrimógeno y cañones de agua para tratar de dispersar manifestaciones pacíficas en un parque de Estambul.
Agencias