Jóvenes afirman que Jonathan José Oropeza (31) laboraba en una bloquera y no era persona de estar metida en problemas, por lo cual exigieron limpiar su memoria públicamente
Para rechazar públicamente las versiones policiales de acuerdo a las cuales su familiar haya sido un delincuente y pistolero, acudieron a las oficinas del diario La Voz Julio César Oropeza y Jefferson Peña, primo-hermano y hermano de Jonathan José Oropeza (31), quien pereció en medio de un hecho registrado en el barrio Las Casitas de la ciudad de Guatire, en el estado Miranda.
Ambos jóvenes señalaron durante su visita a las oficinas de La Voz, que Jonathan laboraba en una bloquera y no tenía nada que ver con armas, y menos con hechos delictivos, así como que el día en que se registró el supuesto enfrentamiento del que ha hablado la policía, el mismo al parecer estaba en el interior de la vivienda en que vivía alquilado hacía unas semanas.
«Los vecinos nos contaron cuando fuímos a la casa a retirar las cosas de Jonathan que él estaba dentro de la vivienda, y que una comisión entre a la casa y se encerró con él, y se escucharon los disparos, y posteriormente cuando el dueño de la casa quiso entrar para saber qué había ocurrido o ayudar a Jonathan, los funcionarios no lo dejaron entrar», dijo Julio Oropeza.
Los familiares del hoy occiso indicaron además que ellos quisieron refutar ante la policía las versiones dadas sobre el caso, y acudieron además a la prensa para limpiar la imagen de Jonathan, a quien describieron como una persona sin conducta irregular, y trabajador, por lo cual no entienden el por qué del ataque contra él.
«La policía dice que se le dió al voz de alto, pero si todo ocurrió dentro de la casa eso no se ajusta a lo que están diciendo», agregaron el hermano y primo-hermano de la víctima.
Hasta las horas de la mañana de ayer aún la familia de Jonathan José Oropeza no había recibido el cuerpo del mismo para su cristiana sepultura.
Janeth Solórzano
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