«Nos hemos reunido con representantes del Inac, Indepabis, Cadivi, Cicpc y el Sitme. Les estamos transfiriendo toda la información de las personas que verdaderamente están saliendo del país y de los que compraron pasaje, pero no viajaron y al cruzar la información estos organismos ya tienen plenamente identificado» a quienes están infringiendo la ley”, dijo el presidente de la Alav (Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela)
Las contundentes declaraciones del presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav), Luis Semprún Van Grieken, según las versiones de prensa, dan cuenta de un ejemplo trascendental sobre el tema de la ética empresarial y el aporte del sector privado venezolano al combate contra todas aquellas prácticas que perjudiquen al país en su totalidad.
Admitiendo de antemano mis limitaciones en el manejo de los detalles del negocio aéreo, puede inferirse que, a las líneas aéreas les conviene la exacerbada venta de boletos por la fiebre del turismo cambiario que se viene dando en el país. Algunos podrían decir que a las aerolíneas lo que les debería importar es que le paguen los boletos que les compran y punto.
Pero, afortunadamente, la Alav ha asumido una postura patriótica al sopesar el efecto negativo que tiene para el país (en su conjunto, interés colectivo sobre el particular) la compra de boletos que son utilizados para obtener dólares y no para efectivamente viajar. Muchos de esos boletos al no utilizarse generan pérdidas a las aerolíneas, además de severas distorsiones en el mercado por la excesiva demanda.
«Nos hemos reunido con representantes del Inac, Indepabis, Cadivi, Cicpc y el Sitme. Les estamos transfiriendo toda la información de las personas que verdaderamente están saliendo del país y de los que compraron pasaje, pero no viajaron y al cruzar la información estos organismos ya tienen plenamente identificado» a quienes están infringiendo la ley”, dijo el presidente de la Alav.
Con esta actitud gremial, la Alav no solo beneficia al país. También existe un beneficio para este sector tan estratégico cuando contribuye a la preservación y uso adecuado de las divisas necesarias para el funcionamiento real de la economía. Las líneas aéreas son un gran demandante de esas divisas, por lo tanto, es pragmático e inteligente que hayan asumido dicha posición.
El ejemplo debe seguirse en todos los sectores de la economía donde los productores y productoras podamos aportar información estratégica al Gobierno Bolivariano a fin de evitar que se materialicen las malas intenciones de cierta dirigencia opositora que está como “caimán e boca de caño”, esperando cualquier ocasión para pescar en río revuelto. Desde Fedeindustria saludamos todas estas iniciativas.
Y esto no significa que no reconozcamos la existencia de algunas dificultades. Así lo dije el pasado viernes 27 de septiembre en VTV: “Sabemos que hay problemas coyunturales y estructurales, pero existe la voluntad política y el compromiso del Gobierno y de los productores nacionales de atenderlos, abordarlos y superarlos con mucho éxito”.
Debe elevarse la conciencia colectiva, cada quien en su área, para que así el país continúe su marcha. Pero ojo, cada venezolano y venezolana, que se considere patriota, nacionalista, debe internalizar que no son solamente los «los otros», los empresarios, los buhoneros, el Gobierno, son los que van a evitar un colapso con el asunto del desabastecimiento, sino que «todos» (remando en una misma dirección) somos los que podemos evitar una situación de esta naturaleza.
Miguel Pérez Abad