Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fueron condenados a 22 años de prisión Frankyer Azuarta y Enmanuel Pérez por su responsabilidad en la muerte del obrero Jhonny Arteaga, el 17 de marzo de 2013, en la parroquia Paracotos del municipio Guaicaipuro del estado Miranda.
Durante el juicio oral y público, el fiscal 1º auxiliar de esa jurisdicción, Elkin Castaño, ratificó la acusación contra Azuarta como autor en el delito de homicidio calificado con alevosía por motivos fútiles e innobles.
Asimismo, el representante del Ministerio Público ratificó la acusación contra Pérez como cómplice necesario en el mencionado delito previsto y sancionado en el Código Penal.
Una vez evaluados las pruebas presentadas por el fiscal del Ministerio Público, el Tribunal 3° de Juicio de Miranda dictó la condena de 22 años de prisión para los dos hombres, quienes se encuentran recluidos en el Internado Judicial Rodeo I.
El citado día, en horas de la noche, Arteaga salió al frente de su residencia ubicada en la parroquia Paracotos, cuando fue sorprendido por Azuarta quien le propinó un disparo en la cabeza y luego huyó en una motocicleta conducida por Pérez.
Seguidamente, funcionarios de la Policía del estado Miranda trasladaron a la víctima a un centro de salud en el que falleció.
En el mes de octubre del año 2012 en la mencionada parroquia funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana aprehendieron a Azuarta y a Pérez, por lo que fueron puestos a la orden del Ministerio Público.