La presidenta argentina, Cristina Fernández, evoluciona «favorablemente y sin complicaciones», está de «muy buen ánimo» y comenzará hoy a tomar una dieta oral, según el último parte médico.
Fernández «ha descansado muy bien toda la noche», «está muy bien y les manda un beso a todos los argentinos», dijo el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, en un breve mensaje a las puertas del hospital de Buenos Aires donde se encuentra ingresada la mandataria.
«Sigue de buen ánimo y empieza con su comida», agregó el funcionario, quien no admitió preguntas sobre la operación a la que fue sometida este martes la presidenta para drenar un hematoma craneal.
En el primer día del postoperatorio, Cristina Fernández «evoluciona favorablemente, sin complicaciones. Se encuentra con los parámetros vitales dentro del rango normal», señaló en un escueto parte médico entregado a la prensa por Scoccimarro.
«Su estado de ánimo es muy bueno. Hoy comenzará con dieta oral», bajo un «estricto control médico» de los especialistas de la clínica universitaria de la Fundación Favaloro y de la Unidad Médica Presidencial, concluyó el informe.
El próximo parte médico será difundido mañana, jueves, anunció el portavoz de la Casa Rosada.
El informe de hoy, el segundo desde la operación de la presidenta, fue recibido con aplausos y vítores por decenas de simpatizantes de Fernández concentrados en las puertas de la institución.
Cristina Fernández, de 60 años, fue intervenida tras un empeoramiento en su cuadro clínico provocado por un traumatismo craneal sufrido el pasado 12 de agosto en circunstancias que no han sido aclaradas.
Los médicos no han precisado detalles sobre la convalecencia de la presidenta, aunque antes de la operación se anunció que precisaba de un mes de reposo por un hematoma en la cabeza.
Durante su convalecencia, y tal como marca la Constitución, el vicepresidente, Amado Boudou, está a cargo del Gobierno aunque analistas consultados por Efe coinciden en que su papel se limitará a una representación protocolar mientras que las decisiones seguirán tomándose en el reducido círculo que rodea a la presidenta.
Boudou es uno de los miembros del Ejecutivo con peor imagen por su presunta vinculación con escándalos de corrupción.
EFE