Milos Alcalay
“Cuando Venezuela Tenia Razón” es el título de las Memorias de Enrique Tejera Paris en las que el destacado dirigente político e intelectual venezolano presenta su testimonio como Embajador en Washington y al mismo tiempo Embajador ante la OEA desde el año 1963
Este libro tiene un gran significado para las nuevas generaciones (y para aquellos que tienden a olvidarse de lo vivido) ya que resume los grandes aportes de la Venezuela Democrática en momentos en que existe una discurso oficial totalitario orientado a borrar todo vestigio del pasado además de transformar los símbolos patrios: darle una nueva denominación a la República al llamarla “Bolivariana”, cambiar nuestra bandera, transformar nuestro escudo nacional, desfigurar el rostro de El Libertador y tantas otras caricaturas de la realidad. Pero lo más grave es que intentan borrar nuestra historia ya que a los actuales responsables del Poder les disgusta el pasado, por lo que repiten los procedimientos de las purgas Staliananas cuando borraban las fotografías de los revolucionarios, o asumen las practicas denunciadas por George Orwell en su libro “1984”
Veamos por qué: En 1963 dos Líderes se disputan el diseño de la América Latina: Rómulo y Fidel. Tejera demuestra en la OEA y en Washington el compromiso de Venezuela por impulsar la Democracia, la defensa de los derechos humanos, los principios de libertad de expresión, libertad sindical, libertad de prensa, como un imperativo de nuestra región. Pero al mismo tiempo presenta los logros del modelo de desarrollo con obras concretas como la Represa del Guri; la Reforma Agraria; las Universidades, la infraestructura y tantos otros ejemplos del boom de una Venezuela admirada por todos por su dinamismo y sus éxitos.
En ese tiempo desde La Habana, Castro intentaba consolidar su Revolución totalitaria marxista a través de confiscaciones, fusilamientos, colapso de las instituciones y lo más grave, trata de exportar el modelo de violencia de la Sierra Maestra a nuestro Continente proyectando al Che Guevara en Bolivia, Machurucuto en Venezuela, guerrillas en Colombia, Nicaragua, El Salvador, y el terrorismo en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y otros países.
En esa confrontación de modelos, no fue fácil defender la posición democrática venezolana ya que vivíamos en momentos difíciles. Como proponer una Doctrina Betancourt que desconocía gobiernos militares en un Continente militarizado? Muchos creían que era una propuesta utópica. Además tuvo que sufrir en carne propia verdaderos intentos de magnicidio de ambos sectores extremos: Trujillo y Castro. Pero la visión futurista de Rómulo logró que en la década de los 70, 80, 90 gracias a los aportes de sus sucesores Leoni, Caldera, Carlos Andrés, Luis Herrera, Ramón Velásquez, triunfaran los planteamientos de la Venezuela de la dignidad al adoptarse más tarde la Carta Democrática Interamericana, la Clausula Democrática de MERCOSUR, la consolidación del Sistema Interamericano de Derechos humanos, los parlamentos regionales entre otros; y fracasara el modelo Cubano.
En 2013 la posición totalitaria del régimen actual, trata de desviar la venezolanidad democrática al reivindicar a Castro para convertirlo en “vencedor” medio siglo después. Por ello es tan importante recordar la verdad y leer las páginas de una historia imborrable al leer libros como “Cuando Venezuela Tenía Razón” escrito por Enrique Tejera Paris.