Omar Ávila, secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela, se manifestó este sábado acerca de la petición de una nueva Ley Habilitante solicitada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, ante el órgano Legislativo. “El pueblo no cree ningún discurso cargado de promesas como si se tratara de un nuevo gobierno, porque la realidad del día a día sin buenos servicios públicos, con desabastecimiento e inflación, es abrumadora”.
Ávila expuso que el presidente Maduro describió el pasado martes un gobierno lleno de irregularidades, “sin recordar que él ha sido parte de ese sistema corrupto desde hace 14 años. Criticó a Cadivi, obra de la mal llamada revolución, habló de corrupción de cuello rojo y disfraces rojos, reconociendo la existencia de una boliburguesía y habló de renovación moral, con lo que desconoce a quien llama su padre”.
El dirigente político denunció que la Asamblea Nacional, con mayoría oficialista, pretende otorgar facultades especiales a un Ejecutivo que ha tenido todos los poderes públicos a su disposición. “Ahora quieren darle todos los poderes a un Presidente que teniendo todo de su lado, nos ha encaminado a una situación social, económica y política tan grave que más bien ha puesto en riesgo a la nación entera”.
Además alertó acerca de los mecanismos empleados por el gobierno para obtener los votos necesarios dentro de la AN. “No creemos que las amenazas, sobornos o jugarretas judiciales para conseguir los votos necesarios, sean el camino para una supuesta nueva etapa de lucha anticorrupción, porque tendría un nacimiento oscuro y corrupto en sí mismo”.
Nueva censura
Para Unidad Visión Venezuela la creación del nuevo Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesppa) “no es más que un intento desesperado del gobierno para censurar informaciones y la realidad de una gestión fracasada e ineficiente”.
Omar Ávila afirmó que la escasez de alimentos, de gasolina, la falta de seguridad en las calles, el alto costo de la vida, los abusos de poder, la impunidad, la situación en las cárceles, la depresión del sector productivo no podrán ser escondidas, aunque no se pueda divulgar a través de los medios de comunicación.
“Ni siquiera hay que tener luz para saber que no hay mantequilla o que ya la plata no alcanza ni para ir a trabajar. Además, incluso en estados de excepción no se puede violentar el derecho a la libertad de opinión y de información según lo establece la Constitución, texto que hace mucho se le hace incómodo a quienes ejercen el poder, a pesar de haber sido creado a su medida” finalizó.