«La pregunta (de un periodista colombiano) insinúa que el diálogo está trabado por responsabilidad de las FARC, lo cual no es cierto», dijo a la prensa Marcos Calarcá, uno de los miembros de la delegación de paz de las FARC.
«Es tal la voluntad de paz de la organización (guerrillera), que hemos avanzado en lo posible», agregó Calarcá, quien reiteró la exigencia de que se integre a la mesa de de diálogo Simón Trinidad, un dirigente de las FARC preso en Estados Unidos desde fines de 2004.
Ambas delegaciones deben cerrar este domingo el decimoquinto ciclo de diálogos, mientras crece la impaciencia del gobierno de Juan Manuel Santos por la falta de avances, al cabo de 11 meses de negociaciones.
Hasta ahora ambas partes solo han consensuado el primero de los cinco puntos de la agenda, el tema agrario, causa del conflicto que condujo en 1964 a la creación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país.
Actualmente las partes discuten el segundo punto, participación política. Los otros temas pendientes son drogas, víctimas y abandono de las armas, además de un mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
«Estamos varios meses en este punto para resolver un conflicto que lleva más de 50 años, no es sencillo, y estamos avanzando, pero consideramos que el problema de la paz, la consecución de la paz, es algo que merece todo el tiempo necesario», dijo Calarcá.
«Necesitamos construir las bases sólidas de la paz que nos permitan visionar el nuevo país», agregó.
Calarcá se negó a precisar cuáles son los temas que impiden cerrar la discusión del segundo punto de la agenda para «no violar» el pacto de confidencialidad de la mesa de diálogo.
La delegación del gobierno no formuló declaraciones este domingo a la llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las pláticas, pero el sábado acusó a la guerrilla de dilatar el proceso de paz y de «confundir» al pueblo colombiano.
«Los colombianos oyen a diario decenas de propuestas» de la guerrilla que «no hacen parte de la agenda pactada» y «tampoco ha sido favorable el hecho de que las FARC hablen todos los días por los micrófonos», declaró el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle.
AFP