El presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó hoy en la mina San José el acto para conmemorar el tercer aniversario del rescate de los 33 mineros que permanecieron 70 días atrapados bajo tierra.
Trece de los 33 protagonistas de la historia participaron en la ceremonia junto al mandatario, que regresó al lugar de los hechos por primera vez desde el mediático rescate.
Piñera inauguró un memorial llamado «Centro de Interpretación de la Mina San José», una especie de museo situado cerca de la mina, en la norteña región de Atacama, donde habrá objetos y material multimedia para rememorar el derrumbe, ocurrido el 5 de agosto de 2010, y el posterior rescate.
«Queremos que esta historia quede grabada para siempre en nuestros corazones. Queremos que más y más chilenos y chilenas, y también ciudadanos de todo el mundo, puedan acercarse, vivir, experimentar lo que fue esos días de angustia, de incertidumbre y de infinita felicidad que nos tocó vivir», afirmó.
La asistencia de los mineros al homenaje fue mayor este año que el anterior, cuando solo tres de los trabajadores rescatados acudió al Palacio de La Moneda para recordar la gesta.
Piñera dijo que tras el accidente de la mina San José aumentó «sustancialmente el número de fiscalizaciones» en los yacimientos, lo que permitió reducir considerablemente la cifra de víctimas mortales en accidentes laborales.
Según el mandatario, 25 trabajadores mineros perdieron la vida en 2012, la cifra más baja en la historia de la minería chilena.
«No podemos dormirnos en los laureles porque las estadísticas no nos van a devolver la vida de esos 25 chilenos que perdieron su vida en accidentesmineros», señaló.
El operativo de rescate de la mina San José -llamado «Operación San Lorenzo»- fue uno de los puntos álgidos de la administración de Piñera y le permitió elevar su popularidad.
El efecto positivo duró poco y la aprobación del mandatario cayó poco después en torno al 30 % al hilo de las protestas estudiantiles que aparecieron con fuerza en Chile el 2011.
EFE