Al menos 93 personas murieron y decenas resultaron heridas en un fuerte terremoto de magnitud 7,1 que sacudió el martes tres turísticas islas del centro de Filipinas, en la región de Cebú.
En Cebú, la segunda ciudad del país, se registraron al menos 15 víctimas mortales, 77 en la isla de Bohol y una en la isla de Siquijor, según informaciones de la Agencia Nacional de Catástrofes Naturales.
Un reporte provisorio indicó que ningún turista extranjero forma parte de las víctimas.
El número de personas fallecidas podría aumentar tras las búsquedas en los edificios derrumbados, previnieron las autoridades.
Sin embargo, este martes es día feriado en Filipinas por lo que gran cantidad de edificios públicos se encontraban vacíos, informaron igualmente los responsables locales.
El sismo se produjo a las 08H12 (00H12 GMT) y su epicentro fue ubicado a unos 5 km al este de Balilihan, en la región de Bohol, a 20 km de profundidad, indicó el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS).
Elmo Alinsunorin, guardia de seguridad en uno de los locales de la administración pública de Cebú contó a la AFP su testimonio : «La violencia del temblor me hizo caer al suelo. Los trozos de vidrio llovían sobre mí. Pensé que iba a morir».
«Estaba durmiendo profundamente cuando mi cama comenzó a moverse. Estaba aterrorizada y me escondí bajo ella», contó a la AFP Janet Maribao, de 33 años, una recepcionista residente en Cebú.
Se registraron también varios muertos en el derrumbe de un mercado de esta zona y un niño murió pisoteado por la multitud que intentaba huir de un edificio, dijo el gobernador de la provincia de Cebú, Hilario Davide, a la televisión ABS-CBN.
Tres otras perecieron en un complejo deportivo al que las personas menos favorecidas van a buscar subsidios familiares, añadió «Neil Sanchez, responsable de la oficina de gestión de catástrofes de Cebú.
Las provincias de Cebú y de Bohol son algunas de los destinos turísticos más populares en Filipinas debido a sus playas de arena blanca, su agua cristalina y sus montañas llamadas popularmente «Chocolate Hills» debido a su color.
Habitantes y turistas dieron cuenta de grandes daños materiales sufridos por varios edificios antiguos y modernos : iglesias, una universidad y diversas carreteras.
Varios pacientes tuvieron que ser evacuados de uno de los principales hospitales de Cebú, después de que un incendio se registrara en un piso, según medios locales.
En Bohol, una iglesia del siglo XVI — de principios de la colonización española — se derrumbó, indicó Robert Michael Poole, un turista británico.
«Es terrible. Toda la fachada de la iglesia se derrumbó», afirmó este turista a la AFP. El edificio se encontraba vacío en el momento del desastre.
El terremoto, que se produjo a más de 600km de Manila, fue seguido por al menos cuatro réplicas de una magnitud superior a 5. No hubo alerta de tsunami.
Balilihan, la ciudad ubicada a unos kilómetros del epicentro, tiene alrededor 18.500 habitantes.
En Cebú, centro económico, político, cultural y universitario del centro del archipiélago, viven 2,5 millones personas. Su puerto y aeropuerto son los más grandes del país, después de Manila.
El archipiélago de Filipinas está ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, una cadena de islas en la que se registra una intensa actividad sísmica y volcánica.
En febrero del año pasado, más de 100 personas perecieron tras un terremoto en la isla de Negros, a un centenar de kilómetros del epicentro del terremoto del martes.
El desastre natural más mortal registrado en Filipinas se produjo en 1976, cuando un tsunami provocado por un terremoto de magnitud 7,9 devastó el Golfo Moro, en la isla meridional de Mindanao.
Entre 5.000 y 8.000 personas murieron, según estimaciones oficiales.
AFP