Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el lìder islamista dijo que la guerra en el país vecino, que grupos activistas dicen lleva ya 30.000 muertos, es la «tragedia de la época. Invitó a todas las naciones a hacer un esfuerzo conjunto para acabar con el derramamiento de sangre que comenzó hace unos 18 meses
NACIONES UNIDAS. El nuevo presidente egipcio Mohamed Morsi, en su debut el miércoles en la escena internacional, dijo que no descansará hasta que se le ponga fin a la guerra civil en Siria.
Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Morsi dijo que la guerra en el país vecino, que grupos activistas dicen lleva ya 30.000 muertos, es la «tragedia de la época» y una a la que «todos debemos poner fin». Invitó a todas las naciones a hacer un esfuerzo conjunto para acabar con el derramamiento de sangre que comenzó hace unos 18 meses cuando figuras de la oposición se levantaron contra el régimen del presidente Bashar Assad.
Morsi, un islamista y figura clave en la otrora proscrita Hermandad Musulmana, abrió su discurso celebrando su condición de primer líder egipcio elegido democráticamente como consecuencia de una «gran revolución pacífica».
Agregó que el primer tema de discusión en el organismo mundial deberían ser los derechos de los palestinos.
«Los frutos de la dignidad y la libertad no deben permanecer alejados del pueblo palestino», afirmó, y consideró «vergonzoso» que las resoluciones de la ONU no se hagan cumplir. Censuró la continua construcción israelí de asentamientos en los territorios que los palestinos reclaman para un futuro estado en Cisjordania.
Asimismo, Morsi condenó como una obscenidad el video producido en Estados Unidos denigrante para el profeta Mahoma e insistió en que la libertad de expresión no admite ataques a ninguna religión.
Pero el mandatario egipcio también condenó la violencia que estalló en naciones musulmanas la semana pasada como reacción al video. Por lo menos 51 personas murieron, incluso el embajador de Estados Unidos en Libia y otros tres estadounidenses en el consulado de la ciudad libia de Bengasi.
Dio la impresión de responder al discurso del martes del presidente estadounidense Barack Obama, que condenó el video pero defendió la garantía de libertad de palabra en la Constitución estadounidense.
Morsi no explicó qué limitaciones considera deberían imponerse a la libertad de expresión, pero sí indicó que el video y la reacción violenta exigen «reflexión». Dijo que la libertad de expresión debe estar asociada a la responsabilidad, «en especial cuando se produce con serias implicaciones para la paz y estabilidad internacional».
La causa palestina
El «primer asunto» que el mundo debe esforzarse en resolver es «la causa palestina», consideró el mandatario, quien pidió «una paz que cree la base para un Estado palestino independiente y soberano, basado en los derechos inalienables de los palestinos». Refiriéndose a Israel, consideró «vergonzoso» que el mundo «acepte que un miembro de la comunidad internacional siga negando los derechos de una nación», continúe con la actividad de asentamientos y «retrase la implementación de decisiones internacionales».
«Pido medidas inmediatas, medidas serias, desde ahora mismo, para poner un fin a la colonización, los asentamientos y la alteración en la identidad del Jerusalén ocupado», indicó Morsi, quien garantizó el apoyo de Egipto «a cualquier rumbo de acción que Palestina quiera seguir en Naciones Unidas».
Diaa Hadid / AP