Iker Casillas, capitán del Real Madrid, descartó marcharse del club tras comprobar que con la llegada del italiano Carlo Ancelotti mantendría el rol de suplente que tomó con José Mourinho, pero ha asegurado hoy que «si en tres meses» se mantiene su situación, «pensaría» en salir del equipo de toda su vida.
«Si dentro de tres meses la situación no cambia y me hacen la misma pregunta, a lo mejor contesto que me estoy planteando irme», aseguró Casillas en un acto en el club deportivo de Boadilla del Monte.
«Pero si ahora en septiembre me hubiese querido marchar, hubiese dicho al presidente que me quiero ir sí o sí, pero he decidido que quiero formar parte de esta plantilla y de este club muchísimo tiempo», añadió.
Casillas dejó un mensaje a Mourinho, con el que tuvo un enfrentamiento personal al que resta importancia: «Estoy convencido de que algún día nos volveremos a encontrar y tomaremos una coca cola en una mesa».
«Si le preguntas a él sale, por cualquier lado y dirá seguro que me tocará pagar a mí, pero sinceramente no hay que darle más vueltas. La relación que tuvimos es nuestra, los dos supimos lo que pasó, nos quedamos con lo bueno que dio al equipo y el plus que tenía que dar, que lo habíamos perdido».
«El jugador pasa por momentos en los que cuando no está quizás siendo protagonista o disfrutando de este deporte se le pasa por la cabeza el tomar alguna decisión. Soy humano, futbolista, llevo sin jugar nueve meses, y también se me pasa. Quiero seguir aquí, estar aquí, seguir ganando más títulos con el Real Madrid pero llegará un día en el que a lo mejor tengo que tomar una decisión», declaró.
«Al día de hoy mi objetivo es otra vez pelear, luchar y como he comentado antes jugar todos los días. Si no lo tuviese claro, en septiembre le hubiese dicho al presidente que me quería ir y que quería salir de aquí sí o sí, o en Navidad».
Pese a ello Casillas respeta la apuesta de Ancelotti: «Son decisiones que tiene que tomar el entrenador. Somos veinticuatro en plantilla. Todos tienen derecho a jugar», indicó durante un acto de la firma Hyundai.
Además cree que no hay división en la grada en torno a su propia figura: «A la gente que no le agrade yo, que esté tranquila que haré todo lo posible para que vuelva a sentirse identificada con su capitán. A los que me han demostrado su cariño les digo voy a estar igual o mejor. Lo importante por encima de un jugador es el club».
Asimismo se refirió a su modo de llevar la suplencia: «Para bien o para mal el año pasado tomé la postura de estar callado. Eso la gente tiene que respetarlo. Por encima de mí siempre estaba el club. He tenido un trato muy directo con el presidente estos ocho meses y en todo momento me he sentido muy arropado por el club».
Sobre el arranque de temporada del conjunto blanco: «Hemos tenido dos partidos importantes que hemos conseguido ganar pero que quizás no era lo más justo. El día del Elche y el del Levante hemos salido victoriosos en el ultimo suspiro. Tuvimos la desgracia el año pasado de empezar igual, dejándonos ocho puntos en las primera cuatro jornadas y fue un problema. Las cosas van a ir a mejor».
«Somos conscientes de que no podemos arriesgar tanto en los partidos. Estamos jugando con fuego quizás y los puntos al final se pagan caros. La Liga el año pasado la perdimos en las cuatro primeras jornadas. Tenemos que ser conscientes de los errores del pasado para que no vuelvan a ocurrir en el presente», incidió.
El capitán cree que hay que tener paciencia: «Hay que darle un tiempo al equipo. Somos un equipo diferente al del año pasado no solo en el ámbito de los compañeros sino también en el cuerpo técnico. Todo entrenador tiene que tener un tiempo para acoplarse al grupo igual que los jugadores que han venido nuevos. Creo que vamos por el buen camino».
En esa nueva plantilla Gareth Bale es uno de los fichajes: «Se da cuenta de que esto es el Real Madrid y que no tiene nada que ver con el pasado. Estamos hablando de un grandísimo jugador y se espera muchísimo de él. Los pasos están siendo buenos, poco a poco tiene su protagonismo. Estoy seguro de que nos va a ayudar muchísimo».
El que ya no está es Mesut Özil: «En la situación de cómo se haya ido no voy a entrar. Yo me quedo con el jugador. Es un jugador fantástico, ha tomado la decisión de cambiar de aires y le deseo toda la suerte del mundo».
Por otra parte, el meta se refirió a su relación Jose Mourinho: «No le guardo rencor. Es más, estoy convencido de que nos volveremos a encontrar y nos tomaremos una coca-cola en una mesa. Si le haces la pregunta a él puede salir por cualquier lado. No hay que darle más vueltas, la relación que tuvimos Jose y yo es nuestra, sabemos lo que nos pasó a cada uno».
«Hay que quedarse con las cosas buenas, al equipo le dio ese plus otra vez de estar donde tenía que estar, que lo habíamos perdido. Me quedo con eso. Él podrá opinar lo que tenga que opinar. Si algún día nos encontramos nos tendremos que decir muchas cosas a la cara como nos hemos dicho siempre», dijo.
Sobre el próximo ‘clásico’ contra el Barcelona dijo: «Dentro de diez días toca visitar el Camp Nou. Lo que importa son estos partidos que tenemos previos, el Málaga y la Juve. El partido del Barcelona ya llegará. Veremos a ver como llegamos todos. En diez días pueden pasar tantas cosas…».
El encuentro lo pitará Undiano Mallenco: «Me parece bien. Hay que recordar que por encima de las polémicas, con Undiano fuimos campeones de Copa en 2011. Hizo un arbitraje maravilloso y tenemos un grandísimo recuerdo todos los madridistas». EFE