Zack Greinke fue fichado para juegos como este.
Dodgers de Los Ángeles hicieron una monumental apuesta, dándole un contrato de nueve cifras, para que el lanzador aparezca en el mayor escenario, con la espada contra la pared, y lance una gema.
Vaya si lo hizo el miércoles.
El derecho enfrentó a una de las alineaciones más difíciles del béisbol, en un juego eliminatorio, y a pesar de batallar adversidades en los primeros tres innings acabó dando una actuación brillante que mantuvo con vida a los angelinos.
«Fue tremendo», dijo Don Mattingly. «Empezó un poco irregular pero luego marcó la pauta. Luego de que le quitaran la ventaja se calmó e hizo lo de siempre».
Greinke completó siete entradas, en las que permitió solo seis hits y dos carreras, y se aseguró de esta forma su primera victoria de la postemporada.
Los números lo avalan, pero su tarde no fue sin sufrimiento, ya que logró zafarse de situaciones de bases llenas en el primer y tercer episodio, ambas haciendo que Yadier Molina cayera en dobles matanzas.
«Fue gigante», dijo el derecho antes de relatar la situación del cuadro inicial. «Estaba realmente nervioso en esa situación y tratando de hacer un buen picheo para que [Matt] Adams caiga en el doble play. Luego tiré una curva, y al salir de esa situación ya solo necesitaba un ponche con Molina. La tiré a la tierra, y sabía que era doble matanza o hit. Fue riesgoso pero funcionó».
Para Greinke fue una suerte de deja vu, ya que el miércoles volvió a desperdiciar una ventaja de dos carreras, al igual que sucedió en el primer juego de la serie.
«No sé por qué sucedió pero fue la misma parte de la alineación también», resaltó. «Me dije que si me ganaría Beltrán sería con una curva y eso es lo que sucedió».
Sin embargo, un jonrón en la parte baja de la tercera entrada le devolvió el liderato a los Dodgers, aunque el juego no se definiría hasta que el carabinero abridor le entregó la bola al bulpén.
«No me fijo en las carreras demasiado», confesó. «Era una ventaja de una carrera nomás así que no estaba muy cómodo. Seguí lanzando de la misma manera».
La repuntada de Greinke luego de permitir su segunda carrera fue magistral, y acabó retirando a los últimos 13 bateadores que enfrentó.
Rodrigo Azurmendi
espndeportes.com