Tía de inspector-jefe del Cicpc asesinado dijo que la póliza de salud solo cubría 33 mil Bs.F.
Compañeros y familiares del inspector jefe del Cicpc, Charly Ochoa, de 45 años de edad, le dieron despedida ayer en la funeraria Valles, en La Florida. El efectivo falleció el mediodía del martes en el hospital militar, donde cumplía un mes de estar hospitalizado tras ser herido de bala cuando se opuso al robo.
Su tía, Carmen Ochoa, elevó el nombre de la familia, su repudió a las circunstancias que tuvo que padecer el funcionario y que agudizaron su cuadro clínico, porque no tener los recursos necesarios para su atención.
La mujer contó que Charly Ochoa fue herido de nueve disparos en el sector Los Alpes de El Cementerio y tuvieron que llevarlo a una clínica, pero la póliza del Cicpc solo cubría Bs F.33 que se consumieron en muy poco tiempo.
Dijo que era injusto que un funcionario policial tuviera un seguro tan insuficiente cuando viven en la calle arriesgando su vida. Contó que una vez se consumió la póliza a su sobrino lo echaron “como un perro” de las clínicas privadas.
Por si fuera poco -comentó- tuvieron que llevarlo al Hospital Militar, donde la situación fue peor. “Me lo dejaron morir de mengua. Ahí los médicos no tienen ética, además no hay equipos. Todo lo teníamos que comprar nosotros y era carísimo”, dijo.
La tía del inspector se declaró afecta al actual mandato de gobierno, pero después de esto dijo no estar segura de ir al votar el próximo 7 de septiembre. “Ese combo suyo no sirve señor Presidente. La inseguridad está acabando con los venezolanos”, agregó.
Carmen Ochoa contó que el inspector llegó conciente al hospital y aunque no podía hablar, escribía y hacía gestos con su rostro. “Después los médicos no quisieron atenderlo más y fue ahí cuando entró en coma”, contó.
El inspector jefe Charly Ochoa, estaba adscrito a la subdelegación de la Región Capital del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Fue herido el 25 de agosto cuando compartía con amigos cerca de su casa y delincuente trataron de robarlo. Luego de herirlo se apoderaron de su arma de reglamento.
AA