Al menos 35 heridos dejó el choque de un tren de pasajeros este sábado en la terminal Once de Buenos Aires, en el mismo andén donde en 2012 otro accidente causó 51 muertos y 700 heridos.
«Hay 35 heridos trasladados, 5 de los cuales están más comprometidos, y el resto tiene lesiones leves, sin víctimas fatales por ahora», informó el secretario argentino de Seguridad, Sergio Berni, a la prensa en el lugar del accidente.
Sin embargo admitió que otros pasajeros con «contusiones leves se autoevacuaron, por lo cual es difícil estimar el total».
El accidente se produjo en el andén 2 de la estación terminal, el mismo donde el 22 de febrero de 2012 un tren chocó contra el paragolpes, en una de las peores tragedias ferroviarias de Argentina.
Tras aquel accidente, el gobierno nacional anunció el cambio de todos los vagones, en pésimas condiciones, por coches que serán fabricados en China, mientras la justicia encausó a dos exsecretarios de Transporte y a empresarios encargados de la concesión que pasó a manos del Estado.
La tragedia fue un golpe para la popularidad del gobierno de Cristina Kirchner y este nuevo accidente se produce a una semana de las elecciones legislativas del 27 de octubre.
Berni dijo que «se terminó de trasladar a todos los heridos», en tanto Alberto Crescenti, responsable del servicio de emergencias de la ciudad, confirmó que «no hay muertos» entre las víctimas.
El tren, de la línea Sarmiento que une la populosa periferia oeste con la Capital Federal, embistió las defensas de la estación terminal y varios de los vagones terminaron sobre el andén, según imágenes de la televisión.
«A las 07H25 (10H25 GMT) el tren impactó contra el andén», informo Pablo Gunning, portavoz de la empresa que gestiona el ferrocarril Sarmiento, en tanto consignó que «la formación había salido de talleres a las 04H53, e hizo todo el recorrido sin reportar problemas de funcionamiento».
Berni señaló que «por el momento es imposible determinar las causas del accidente», en tanto la policía cerró la terminal para realizar las pericias del caso.
El tren, cuyo servicio habitualmente traslada a cientos de personas a diario, viajaba semivacío por ser día sábado, relataron testigos.
Julio, que viajaba en el tercer vagón, dijo a la prensa que tras el impacto los pasajeros increparon al motorman.
«La gente le gritaba asesino y le tiraba piedras, estaba tirado en el piso pero consciente, entonces vinieron los bomberos y se lo llevaron, no vi si estaba lastimado», dijo.
Según indicó «el tren venía frenando mal desde las dos estaciones anteriores a la terminal y la gente estaba nerviosa por la desgracia que hubo hace poco».
El 13 de junio de este año otro accidente en la línea Sarmiento dejó 13 muertos y 155 heridos cuando un tren de pasajeros embistió a otro que estaba detenido cerca de la estación Castelar, 30 km al oeste de Buenos Aires.
«Viajamos todos los días, pero viajamos con miedo, arriba vamos todos pendientes para ver si el tren frena o no», dijo Jorge, otro de los pasajeros que resultó ileso.
«La formación terminó montada en el andén y arrancó el paragolpes» que se ubica al final del trayecto, indicó el delegado gremial ferroviario Edgardo Reynoso.
El portavoz del gremio de maquinistas La Fraternidad, Horacio Caminos, informó que el conductor está hospitalizado en estado «delicado, aunque en apariencia no corre riesgo de vida».
«Tiene 45 años y mucha experiencia, venía de trabajar en la línea Mitre», de trenes suburbanos, precisó.
Los heridos fueron trasladados a varios hospitales públicos de la capital argentina.
El sistema ferroviario argentino fue privatizado en los años 90 durante el gobierno de Carlos Menem (1989-99), cuando se cerraron decenas de estaciones y ramales en todo el país, sin que desde entonces se hayan hecho inversiones suficientes para mejorar el servicio.
AFP