Ante la expresa prohibición del gobierno nacional a la economía informal para la venta de diversos rubros que integran la canasta básica alimentaria, individuos inescrupulosos han incrementado, por lo menos en el caso de la calle Comercio de Guarenas, la venta de cerveza y diversos licores, sin que las autoridades locales implementen las acciones necesarias para poner freno a esta malsana práctica que contribuye a incrementar los índices de inseguridad en el casco urbano de la capital de Plaza.
Entre el tramo de la intersección de las calles Ayacucho con Comercio y al final de la principal vía interna, pasando la estación de Servicios Monzón, se observa como en los tarantines es «libre» la venta de la espumante, con el agravante que en muchos de ellos se puede conseguir además, cualquier otra bebida espirituosa, sin contar que hasta en “carruchas» se vende licor. Tienen trabajo por hacer los funcionarios de Poliplaza.
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