Los constantes ataques de la derecha venezolana contra la unión del pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) encierran «un disimulado desprecio hacia el uniformado», enfatizó el periodista y ex ministro para la Defensa, José Vicente Rangel.
En su columna El Espejo, publicada este lunes en el diario Últimas Noticias, el analista explica que dicha concepción es «reaccionaria y oportunista» para dividir artificialmente la sociedad «que a través del tiempo funcionó, en una u otra dirección, de acuerdo a las circunstancias».
En el texto Rangel considera hipócrita la posición de la derecha de acusar al Gobierno Nacional de «militarizar al país», cuando en 2002 estimularon al Ato Mando militar a violar la Constitución para impulsar el golpe de Estado contra el Comandante en Jefe de las FANB y presidente de la República, Hugo Chávez, quien impulsó la integración de la Fuerza Armada en el desarrollo del país desde distintas áreas.
«No vacilan en atacar un proceso de reivindicación de la alianza Pueblo-Fuerza Armada, en el que lo castrense adquiere un protagonismo cívico y democrático que jamás tuvo antes», afirmó el periodista en su columna.
Desde que comenzó la Revolución Bolivariana, hace 14 años, la FANB se ha desempeñado en el fortalecimiento de programas sociales, así como su integración en el Gabinete Ministerial y otras instituciones del Estado.
La derecha «desconoce los aportes del militar a la administración pública, educación, servicios, sistema financiero, obras públicas, etc.», añadió Rangel, al tiempo que señaló que la Revolución Bolivariana disipó la practica de dividir lo cívico de lo militar, que en otra época sirvió de pretexto «para erigir muros que facilitaban el manejo antidemocrático de la sociedad»,
«Hoy la situación es distinta. Las diferencias entre civiles y militares prácticamente se disolvieron. Hay una nación cohesionada en torno a valores de otro tipo: lo social, la participación, el respeto a la dignidad humana, y una nueva institucionalidad», agregó.
Finalmente, el exministro para la Defensa advierte la contradicciones en el discurso de la derecha, que expresa negar la participación militar en la vida pública, pero al mismo tiempo «esos sectores tratan de reclutar oficiales para insurgir contra la Constitución», tal como en el año 2002.