El presidente del principal gremio patronal de Venezuela, Jorge Roig, criticó hoy que el Gobierno subaste solo 100 millones de dólares semanales y no anticipe quiénes pueden comprarlos, en el marco del control estatal de divisas que existe desde hace una década en el país.
«Esos 100 millones no son suficientes», dijo el presidente de Fedecámaras en declaraciones al canal de televisión Globovisión, al asegurar que «lo peor de este sistema de subastas es la incertidumbre, porque los empresarios no saben si se les asignará o no y por lo tanto no pueden planificar».
El gubernamental Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), creado en marzo pasado por el Gobierno, realiza semanalmente subastas por valor de 100 millones de dólares a un precio de la divisa estadounidense que suele duplicar la tasa de 6,30 bolívares que rige en la también estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
Cadivi vende en montos limitados y tras engorrosos trámites el 95 % de las divisas requeridas por privados y empresas, a precios que en este momento puede ser hasta siete veces superiores en el ilegal mercado negro.
El Gobierno creó el Sicad para intentar reducir las distorsiones que genera en la economía la influencia del también llamado «mercado paralelo», pero uno y otro mecanismo son «pañitos calientes», aseguró el presidente del gremio patronal, partidario de la libre compraventa de divisas, lo que actualmente está legalmente penado.
En ese sentido, Roig remarcó que «el Sicad es un método complementario y no una solución para quienes no podían obtener divisas a través de Cadivi».
La «normalización» de la economía nacional, actualmente afectada por desabastecimientos, especulaciones y constantes alzas de precios y tarifas, reflejadas en una inflación que Fedecámaras cree bordeará este año el 50 %, depende de «una reforma a la Ley de Ilícitos Cambiarios, porque definitivamente todo coincide con mejorar el sistema cambiario», insistió el titular del gremio patronal.
Para Roig, la «única manera» de lograr mayores oferentes de dólares pasa por «despenalizar el régimen cambiario». EFE