Calabazas gigantes de hasta 680 kilos (1.500 libras) fueron talladas y convertidas en mandíbulas con colmillos afilados y otras formas espeluznantes frente a los usuarios de la terminal de trenes Grand Central de Nueva York. El acto del viernes fue el comienzo de un fin de semana de talla de calabazas gigantes en el Jardín Botánico de Nueva York.
Grandes o pequeñas, las calabazas son un «material genial para trabajar», dijo el maestro tallador Ray Villafane, mientras trabajaba junto con otros colegas en sus decoraciones de Halloween. «Cuando tallas un rostro o algo en ella, es formidable ver que cómo una fruta pequeña cobra vida».
Sin embargo, hubo pocas frutas pequeñas en el acto del viernes. Una de las calabazas que Villafane y los otros esculpieron fue una de 678 kilos (1.496 libras) cosechada en Edinburg, Pensilvania. Se le dio forma de «criatura carnívora», con una serie de dientes temibles.
Hay calabazas todavía más grandes en los terrenos del jardín botánico del Bronx, entre ellas una de 921 kilos (2.032 libras) de Napa, California. En el jardín se exhibirán más de 500 figuras talladas en una muestra que durará, naturalmente, hasta Halloween (Día de las Brujas).
AP