El próximo 2 de octubre se cumplen 30 años de la desaparición física de quien fuera nuestra Miss Venezuela 1980. Lamentable e impactante suceso que conmocionó a Venezuela y el mundo: Maye Brandt, la primera reina de la era del color en nuestra TV, tomó la fatídica decisión de quitarse la vida… ¡Reina por siempre! ¡Descansa en paz!
La primera
reina a color
María Xavier Brandt Angulo, era su nombre completo, pero Venezuela la conoció y admiró como Maye Brandt. Nuestra hermosa e inolvidable Miss Venezuela 1980, nació en Caracas, el 28 de abril de 1961. Medía 1.75 de estatura y tenía unas medidas para el momento de su coronación de 90-59-90. De impactantes ojos verdes y cabello negro, la exótica soberana representó al estado Lara. El 8 de mayo del año 1980 en el Hotel Macuto Sheraton de Caraballeda, Vargas, se alzó con el título de la más bella del país, tras competir con otras 13 participantes, entre las que se encontraba la hoy reconocida primera actriz Hilda Abrahamz, quien ocupó el sitial de primera finalista.
Maye fue a Miss Universo, celebrado en Seúl Corea e inauditamente no clasificó, a pesar de poseer los atributos suficientes para lograrlo. Regresó al país y se afianzó como modelo, protagonizando innumerables comerciales, desfiles de tiendas como Selemar y Tropicana y fue imagen de la marca de trajes de baño Lony.
¿Quién detrás
del gatillo?
El 2 de octubre de 1982, Venezuela se volvió a paralizar, pero esta vez, por la fatídica e inesperada y por qué no decirlo, absurda noticia de su fallecimiento. Maye Brandt decidió ponerle fin a su existencia y en su residencia, la que ocupaba con quien era su esposo, Jean Carlos Simancas, detonó en contra de su humanidad, un mortal y certero disparo que apagó su vida y cerró sus ojos y lo que fue su corta y tormentosa existencia.
A 30 años de su triste partida, las incógnitas, hipótesis y conjeturas sobre su decisión de quitarse la vida siguen retumbándonos. ¿Qué motivó a Maye Brandt a suicidarse? ¿Quién o quienes están detrás o fueron el detonante de su trágico final? Se culpa a su viudo, se dice que recibía maltratos físicos y sicológicos, pero uno de sus hermanos, libera a Simancas de toda culpa y asegura, en cambio, que una sucia y cruel campaña de descrédito realizada por un poderoso emporio editorial venezolano provocó el lamentable desenlace.
Sea como sea, Maye no está entre nosotros y quienes sean o hayan sido los culpables, tienen y tendrán el peso en la conciencia.
La justicia divina no tarda en castigar. La vida es como un restaurante, aquí nadie se va sin pagar.
Anécdotas y recuerdos
Conocí a Maye, por medio de mi hermano Luis Capecchi, quien siendo un preadolescente, siguió de cerca los pasos dados por la miss, quien posteriormente se convirtió en gran amiga y compañera de aventuras. Su muerte aún nos duele. Siempre la recordamos, ¡tanto así! que a nuestra nueva mascota le colocamos su nombre. Ella sigue en cada paso que damos. Ella preteje a mi hermano, es su ángel y así la llevamos en al alma. Ese fatídico sábado 2 de octubre, ella pasó a las 10 de la mañana por nuestra casa. Mi mamá, que en paz descanse, barría el frente y ella llegó y preguntó por nosotros: Mi madre le respondió: “Ellos duermen Maye, ayer fueron a una reunioncita y llegaron un poco tarde”. Ella sonrió y le dijo: “Mercita, diles que pasé por aquí y que los quiero mucho”. Pasado el mediodía, se conoció la noticia que nos paralizó el corazón y nos rompió el alma.
Un día viendo una de revista en casa nos dijo: “Aquí está el hombre con quien me voy a casar. Vamos a ver si descubren quién es”. Nosotros ojeamos la publicación y recuerdo estaba Joselo. Ella gritó y se rió mucho. “¡No vale Joselo no es! Es Jean Carlo Simancas”.
Luego de su matrimonio, ella siguió visitándonos con regularidad y revisaba las revistas de la época. Su esposo le tenía prohibido cómpralas.
Lo de Joselo fue porque una vez el comediante la invitó a salir y ella se apareció con mi hermano y conmigo a la cita. “Tremenda vaina me echaste Maye” le dijo al verla junto a sus dos “guardaespaldas”. El encuentro fue cordial, porque Joselo al conocer nuestro apellido, se la tomó con soda. Uno de nuestros tíos, es un gran amigo de él.
Maye era una niña atrapada en el cuerpo de una mujer. Un ángel que llegó con una misión de vida y nos regaló a una de las reinas más hermosas que hemos tenido en 60 años de historia de Miss Venezuela. “Hoy vuelvo a homenajearte Maye, a recordarte y agradecerte haber tocado nuestro corazón” ¡Dios te bendiga!
Diego Kapeky
@diegokapeky